La paz de Dios sea con todos. Que Dios nos continúe bendiciendo hoy y siempre, para que brindemos un buen ejemplo al prójimo, y llevemos más almas a los caminos de Salvación. Tengamos presente la enseñanza de Jesús, contenida en el versículo Mateo 6:33.
Marcos 15:38 ¨ Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. ¨
¿Cuán relevante es el hecho de que el velo se hubiere rasgado?. Cuando Dios en el libro de Éxodo, le dijo a Moisés para construir un santuario, Dios le dio todas las instrucciones para que la obra fuese hecha, ese santuario consistía en tres sectores, el patio donde los animales eran sacrificados, el lugar Santo que era donde actuaba el sacerdote, y el santísimo donde actuaba una vez por año, el sumo sacerdote. En la entrada del lugar santo, había un velo, el primer velo, y el segundo velo separaba al lugar santo, del santísimo, era una especie de cortina que funcionaba como puerta entre los sectores, ese segundo velo que separaba al lugar santo, del lugar santísimo, solo podía ser abierto por el sumo sacerdote, y el sumo sacerdote entraba en el lugar santísimo solo una vez al año en el día de la expiación, entonces el rasgar el velo en el exacto momento de la muerte de Jesús, indicaba que Dios estaba diciendo “El servicio simbólico acabo”. Porque todos los servicios del santuario debían enseñar al prójimo, la obra que Jesús haría. Gracias a la muerte de Jesús, ya no necesitamos sacrificar animales, sacerdotes o santuarios terrestres no son exigidos más, porque Cristo es el cordero de Dios, que fue sacrificado por nuestros pecados, y él es nuestro sumo sacerdote que interfiere directamente con el Padre, por nosotros en el santuario celestial. El libro de hebreos, nos expone que tenemos un sumo sacerdote que puede compadecerse de nuestras debilidades, Jesús es aquel que por nosotros dio la vida, paso por todo tipo de tentación venciéndolas todas y saliendo sin pecado para salvarnos, entonces somos invitados a aproximarnos al trono de la gracia con toda confianza, para recibir misericordia y encontrar gracia en el tiempo oportuno. Recordemos hoy que gracias al sacrificio de Jesús, podemos llegar a Dios con confianza y encontrar bendición.
OREMOS:
Padre Celestial, gracias por las maneras en que te manifiestas en nuestras vidas, bendícenos cada dia para poder bendecir a nuestro prójimo. Apóyanos siempre. Son nuestras peticiones que en nombre de Jesús, hacemos hoy.
Amén.