Salmos 36:1-4 “La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.¨ – “Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, De que su iniquidad no será hallada y aborrecida.¨ – “Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.¨ – “Medita maldad sobre su cama; Está en camino no bueno, El mal no aborrece.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, se renuevan las misericordias de Dios en este dia y con ellas la oportunidad de estudiar su palabra nuevamente para crecer en nuestro objetivo de llegar al cielo transitando por el camino de la bondad. Este material sin duda nos ayuda a todos, por esto debemos extender la cadena de bendición a todo lugar.
David escribió este salmo y dentro de sus doce versos podemos encontrar un contraste entre la maldad humana y la maldad divina, lo que indica que David pudiera estar pasando por un problema de relaciones, lo que lo motivo a escribir esa composición, por lo menos eso es lo que podemos inferir del versículo once, en el texto de nuestra reflexión de hoy nosotros encontramos una serie de características al ser que es impio y si tenemos dudas sobre esa cuestión, el texto de hoy ira a ayudarnos a entender, en estas palabras el impio es alguien que ha transgredido, como alguien que no teme a Dios y habla maldades, abandona la practica del bien, planea maldades, rechaza la voluntad de Dios, su placer esta en hacer la maldad, todos pensamos que no somos asi, y que somos personas buenas, pero la pregunta es ¿Qué domina nuestras vidas? O ¿Qué lugar ocupa nuestra relación con Dios?, ¿Lo que pensamos, hablamos y proferimos se relaciona a Dios o podemos ser considerados personas indignas?. Tengamos presente que muchas personas siguen nuestro ejemplo y que si hacemos mal, también estamos llevando a otros al abismo. Según lo dicho por el salmista, Dios responde nuestra maldad con bondad, y por eso vamos a seguirlo.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por ese cuidado con que nos tratar y la manera en que te haces presente en nuestras vidas para bendecirnos. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen