29 de Septiembre: Los rectos de corazón

Salmos 32:11 ¨ Alegraos en Jehová y gozaos, justos; Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón. ¨

 

Amados, que la paz del Señor este siempre con todos y seamos bendecidos. Feliz día, que bueno es estar reunidos en el estudio de la palabra bíblica, es bueno compartir estos materiales para darles a otros la oportunidad de crecer en el conocimiento de la verdad, llenando a nuestro prójimo de un mensaje esperanzador y alertándolo de las consecuencias del pecado.

 

 

Después de enseñar cuan accesible es la felicidad a todos los piadosos, David exhorta al pueblo a alegrarse, el los invita a regocijarse en el Señor, ¿Cómo decir no podemos asegurarnos a lo divino?, si no hay nada que lo impida, porque Dios de una forma liberal siempre busca la reconciliación, no importa cuanta decepción, cuanta tristeza hayamos causado al corazón de Dios, cuantas veces lo hayamos negado, él no considera nada de eso, cuando el pecador abre los brazos y prontamente se dispone a recibir el abrazo divino, el abrazo que lanza afuera toda culpa, todo juicio, un abrazo de corazón abierto, listo para una reconciliación, mientras tanto podemos tener en cuenta de que este incomparable fruto es el que Pablo nos recomienda y dice que cuando nuestra conciencia es motivada por el amor, ella se deleita en Dios, así disfrutamos de paz, alegría y la compañía del Señor, siempre que la fe es vida, nosotros nos regocijamos en Dios, es por eso que debemos estar atentos pues la impiedad de este mundo puede impedirnos de participar de la alegría de Dios, por eso David se dirige a los justos, aquellos que son denominados como los rectos de corazón, a fin de enseñarlos con relación a como Dios es y como Dios debe ser adorado, la plena felicidad consiste en Dios, su soberana gracia, todo lo que David recibió hoy de Dios está a nuestra disposición, ahora mismo existen varias maneras en que podamos recibir el favor divino, nadie puede recibir ese favor sino aquellos que están insatisfechos consigo mismo, en virtud de los pecados, y cuando percibimos eso nos arrepentimos profundamente, así nos vamos a orar y encontramos en el Señor las respuestas para todas las ansias de nuestro corazón, por eso hoy pasemos tiempo con el Señor.

 

OREMOS:

Padre de amor, gracias porque así como estabas dispuesto a abrazar y perdonar a David, también lo estás para abrazarnos y perdonarnos a nosotros siempre que oremos con un corazón sincero. Contribuye con nosotros.  Peticiones que te hacemos en nombre de Jesús.

 

Amen.

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