Lucas 18:1 ¨ También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Desde ya vamos a compartir este material para permitir que la palabra de Dios bendiga otras vidas en otros lugares. Practiquemos las enseñanzas contenidas en la biblia pues son de gran utilidad.
A Jesús le gustaba enseñar con parábolas, estas son historias extraídas de hechos reales o no, por medio de comparación, o analogía y que tienen por objetivo traer un mensaje o enseñanza muy específica, Jesús usaba este recurso para enseñar los principios del reino de Dios, en el texto de hoy tenemos una de las parábolas contadas por el y por lo que podemos notar el objetivo de esta parábola, está claramente evidenciado al inicio de la misma, el enseñaría sobre la importancia de la oración en la lucha cristiana, con todo algunas preguntas requieren ser hechas ¿ Por qué el conto esa parábola?. Debido a que estaba siendo indagado por los fariseos sobre el tiempo de la venida del reino de Dios, nuestro Salvador Jesús, explica que el reino de Dios no vendrá con la apariencia que ellos esperaban, y que el mismo ya había llegado, por eso el habla también de la manera de como seria la concretización de ese reino en su segunda venida, por esa razón Jesús conto la historia de una viuda, es decir una persona que parece totalmente desprovista, que fue a buscar a un juez, una persona responsable de resolver grandes y pequeños casos, y esa mujer lo busco para que el juez brindara su ayuda por causa de una persecución, ese juez era un hombre que no temía a Dios, no respetaba a las personas siendo en cierta forma injusto en sus sentencias menospreciando así a los más pobres, pero ella insistió tanto para que el juez la ayudara, que en este punto Jesús hizo la comparación, ¿ Si ese juez egoísta decide atender la solicitud de esa pobre mujer, cuanto Dios que es justo no responderá las oraciones insistentes hechas por sus hijos ?. Utilicemos la oración como mecanismo para fortalecer nuestra fe.
OREMOS:
Padre de Amor, gracias por las bendiciones que nos concedes, queremos cumplir tu voluntad y ser mejores siervos cada vez. Contribuye con nosotros. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.