29 de Mayo: Extrañando a Egipto

Números 11:4-6 ¨ Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.¨

 

 

Amados, aunque Lot vivió un tiempo en Sodoma y Gomorra, él se sobrepuso a las tentaciones del enemigo, y, siempre fue fiel a Dios, por tal motivo, él fue recordado, y, alertado por nuestro Creador, para que saliera de aquella ciudad, que pronto seria destruida. Cumplamos fielmente los mandatos de Dios, y, hagamos lo necesario para permanecer en sus caminos de salvación.

 

 

Durante la travesía en el desierto, el pueblo de Israel enfrento diversas situaciones, pero ellos estaban bien pues Dios los favorecía, les mandaba insumos para que subsistieran, era el conocido Maná de cielo, ese era un lindo gesto, que denotaba que Dios acompañaba a su pueblo fiel, a aquellos individuos, que escaparon de Egipto, siguiendo la voluntad de Dios, que le había revelado a Moisés, sin embargo, ciertos personajes, estaban aburridos de alimentarse siempre de la misma comida, ellos empezaron a quejarse, y, esta queja llegó a los oídos de Moisés, quien aunque decepcionado, supo manejar la situación, porque Dios lo respaldó. Esta historia, nos lleva a reflexionar en que quizá muchos individuos han comenzado a recorrer el camino del evangelio, esperando prosperidad inmediata, gratificaciones y bendiciones, pero al notar que el camino del evangelio, contiene muchas sacrificios, y, privaciones, piensan en desertar, en darse por vencidos, y, hasta abandonar la andanza perfecta, deseando volver a la antigua vida, para consumir el fruto del pecado, esa es una conducta nociva, precisamos mantenernos firmes, y, apegados a Jesús, cumpliendo la voluntad del padre, porque el mismo Jesús, en repetidas ocasiones manifestó la existencia de adversidades, pero también garantizó, que si permanecíamos con él, alcanzaríamos bendiciones. Jamás nos rindamos, mantengamos firmeza para permanecer dando cumplimiento a la voluntad de Dios.

 

 

 

OREMOS

 

Querido Padre, gracias por tus favores, reconocemos que todo lo que haces por nosotros es grandioso, y, nos llena de cualidades para ser mejores siervos, y, obtener la capacidad para recibir bendiciones. Ayúdanos siempre. Te pedimos en nombre de Jesucristo.

 

Amen

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