Isaías 43:18-19 ¨No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas.¨-¨ He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. ¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Todos tenemos problemas en este mundo y la obligación de resolverlos. Pero contamos con una ayuda que siempre está a nuestra disposición, es la ayuda de Dios. Así como la luz resuelve definitivamente el problema de la oscuridad, ante los problemas cotidianos de la vida, la palabra de Dios nos otorga una renovada claridad para solucionar cada situación que se nos presente. El lema que contiene la bandera de Brasil es ¨Orden y Progreso¨, este lema indica los pasos para el avance en cualquier área de la vida, primeramente, debemos acomodar todas las cosas para poder emprender el camino para avanzar hacia la nueva conquista que nos llevará a progresar.
El contexto de los versículos bajo estudie, son los dichos de Jehová a su pueblo, donde se manifiesta sobre las obras realizadas, pero hay algo importante en estos dos textos especialmente, primero el recordatorio que se nos hace a olvidar el pasado, debido a que ello nos impide avanzar en las áreas de nuestras vidas, en su lugar nos invita a mantener la fe y confianza tanto en las promesas del Padre Celestial, como en las habilidades que hemos desarrollado a lo largo de nuestras vidas, mediante todos aquellos pasos por el desierto de las pruebas que hemos tenido, debido a que todos esos momentos nos han fortalecido y enseñado nuevas cuestiones de gran utilidad e importancia en la vida. Dejemos de preocuparnos acerca de lo que será, pues Dios en silencio esta trabajando para que el milagro sea realizado en nuestro favor, nosotros lo que debemos es continuar actuando de una manera correcta, apegada a sus mandatos y con la seguridad de que la lluvia de bendiciones inundara nuestras vidas.
Padre de Amor, ayúdanos a desapegarnos del pasado, permítenos confiar ciegamente en ti y en que en silencio estas trabajando para que el milagro se produzca en nuestras vidas y la lluvia de bendiciones nos inunde, contribuye siempre con nosotros. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.