Apocalipsis 22:21 ¨ La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.¨
Amado Dios, gracias por permitirnos estar aquí reunidos todos para analizar tu palabra y las aplicaciones de tus mandatos a nuestras vidas, hoy primeramente demos gracias a Dios por todo, el agradecimiento es una cualidad que multiplica las bendiciones, actuemos en ese sentido para seguir siendo receptores de bendición, este es un día de oportunidades, donde van a haber muchas elecciones que hacer, y el Espíritu Santo estará a nuestro lado para llevarnos a la victoria. Compartamos este material para bendecir a nuestro prójimo.
Es interesante como la biblia empieza mostrando a Dios creando todas las cosas, en 6 días literales, inclusive al ser humano a su imagen y semejanza, en el libro de Génesis en sus primeros capítulos, todo es detallado, pero si vamos a los últimos capítulos de Apocalipsis, el tema es la nueva tierra, al principio en Génesis Dios estaba creando, luego al final de Apocalipsis Dios estaba creando nuevamente, recreando, Dios estaba restaurando, entonces al principio y al final estaba Dios presente, pero, ¿Por qué la necesidad de que Dios restaure lo que creó?, la cuestión está dicha en Génesis 3, y se refiere a que los seres humanos se apartaron de Dios, y habiéndose apartado de Dios, todo se dañó, el daño no solo fue en nosotros, en nuestra naturaleza, en nuestro cuerpo, toda la creación fue afectada, pero alabado sea el nombre del Señor, porque Dios está en el principio y en el fin, a pesar de nuestros pecados y nuestras fallas, y no nos abandonó, y el verso central de la biblia, que quizá todos conocemos es Juan 3:16 ¨Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.¨, Dios siempre está con nosotros, esa es la frase que resume de alguna manera este verso, y la respuesta adecuada ante este hecho es que obedezcamos el mandato de Dios.
OREMOS:
Padre amado, gracias por tu enseñanza de hoy que nos lleva a saber que Cristo debe ser el fundamento de nuestras vidas y en base a él debemos ejercer una función en la iglesia e incluso en todo lugar, para ser siervos agradables a ti. Ampáranos siempre. Son las peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amén.