Mateo 8:18-20 ¨ El tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue cuatrocientos treinta años. Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto. ¨
Amados, es verdad que cada uno ve lo que quiere ver, y, que todo depende de las influencias que cada uno tenga, vamos a alimentarnos cada día de la palabra de Dios, para que nuestras vidas sean llenadas de su presencia, y, podamos brindar un lindo ejemplo de obediencia a los mandatos de Dios. Todo será considerado por nuestro Padre Celestial. Hagamos el bien, con certeza seremos recompensados. Difundamos este material.
Moisés estaba narrando un momento hermoso, majestuoso, la biblia dice que los descendientes de Abraham los israelitas que salieron de Egipto ese día, eran 600.000 hombres, eso sin contar mujeres y niños, por eso se dice que era una multitud, de aproximadamente 2.000.000 de personas, ellos salieron de Egipto para la tierra de Canaán, estaban saliendo de la esclavitud para la libertad, de lo conocido para lo desconocido, ellos están siguiendo entusiasmados, ellos estaban felices porque estaban saliendo de Egipto porque Dios los rescato, su mano poderosa actuó en favor de ese pueblo, y, a cada instante les acompaño, eso hace pensar que un día los hijos de Dios de todos los lugares, seremos rescatados de este mundo injusto y triste, será lindo ese día en que todos los hijos de Dios seamos rescatados, y, colocados en un mejor lugar, ese será el mayor éxodo de todos los tiempo, seremos sacados de este mundo malo, para ser llevados a habitar en la presencia de Dios, ese será el mejor espectáculo de la humanidad. Esta historia, es motivadora, y, nos invita a continuarnos preparando para la próxima venida de Jesucristo, para que podamos tener la libertad de este mundo de pecado, pero mientras tanto, nos corresponde hacer nuestro trabajo, de seguirnos llenando de sus influencias buenas, leyendo la palabra y aplicándola a nuestras vidas.
OREMOS
Padre querido, capacítanos para avanzar, para poder cumplir tu voluntad, y, ayúdanos también a no ilusionarnos, permítenos ver las cosas claramente, y, tomar decisiones acertadas. Colabóranos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.