Lucas 5:27-28 “Y después de estas cosas salió, y vió á un publicano llamado Leví, sentado al banco de los públicos tributos, y le dijo: Sígueme.”- “Y dejadas todas las cosas, levantándose, le siguió.”
Padre amado, como todos los días traemos un fragmento de la palabra bíblica para analizarlo y comentarlo, buscando fijan un criterio actual que sea semejante a la aplicación que en aquel tiempo tuvo tal escrito, pedimos que nos ilumines y coloques en nosotros las palabras correctas para expresar el mensaje. Pedimos que nos protejas a todos, pero especialmente a quienes crean, distribuyen y comparten este material, que va dirigido a salvar vidas y a ganar almas hacia tus caminos.
Amados, que la paz de Dios este con todos y seamos bendecidos siempre. Resulta interesante esa afirmación según la cual para seguir a Jesús debemos dejarlo todo, con ello nos referimos a que para seguirle debemos despojarnos de todo cargo y posesión, para tomar la cruz y colocar a Dios en primer lugar, solo así podremos andar en santidad. En tal sentido, no es precisamente abandonar sino sustituir las cosas pasadas que interfieren en nuestra relación con el padre, por nuevos elementos que nos llenaran de satisfacción al estar obedeciendo al padre en sus previsiones. Notemos que Dios nos colocó en primer lugar al enviar a su hijo amado a sacrificarse en la cruz para redimir a la humanidad de sus pecados y restaurar el vínculo con el padre, es un hecho cierto que la mayor prueba de prioridad es la que ya Dios dio cuando dispuso que Jesús fuese instrumento para darnos la vida eterna. Entendamos que el enemigo está al acecho, por tanto debemos cuidarnos, el simple hecho de no tener a Dios en nuestros corazones, da lugar para que otro lo ocupe por medio de diversas cuestiones y ya conocemos quien es ese otro personaje que está lleno de artimañas para destruirnos. Entonces, en lugar de apartar a Dios de nuestras vidas, vamos a abrazarlo y a actuar como Mateo dejando todo atrás y seguir a Jesús.
OREMOS:
Padre amado, nuestra oración hoy tiene por objeto solicitarte que contribuyas a que nada impida nuestra relación contigo, que ademas de corresponder al amor que nos otorgas, podamos ser cada vez mejores siervos agradables a ti. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen