Mateo 13:9 “El que tiene oídos para oír, oiga. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, las misericordias de Dios se renuevan y junto a ellas la oportunidad de escuchar nuevamente su palabra mediante la lectura de la biblia, es bueno recordar que somos llamados a evangelizar a nuestro prójimo, y podemos contribuir con ese objetivo compartiendo este material con nuestro prójimo, haciendo la popular evangelización del clic.
Posiblemente hemos tenido la sensación de que oímos pero no somos oídos, seguramente hemos hablamos con alguien que quería ser escuchado, pero a la hora de ser el quien escuche esa persona ignora todo, no presta atención a nada de lo que decimos, es una sensación muy mala, algunas veces es necesario insistir para que las personas oigan un buen consejo, y no es reciente ese tipo de comportamiento, inclusive en los tiempos de Jesús habían personas que lo seguían pero ellas no estaban interesadas en lo que él les decía, ignoraban sus palabras, Jesús hablo muchas veces frases sobre ese asunto. El versículo de hoy contiene una frase de las que Jesús dijo refiriéndose a las personas que no escuchan por voluntad propia, entonces al expresa esa frase, Jesús quiso decir ¨Oye quien, quiere¨, o también ¨Presta atención¨, Jesús hablo esa frase después de contar una parábola, había incrédulos y perseguidores de Cristo presentes, solo esperando que Jesús expresase cualquier cosa fuera de los pensamientos de ellos para gritar y llevar a Jesús al apedreamiento, pero allí estaba nuestro Señor alertando una vez más y diciendo que existía algo en sus palabras que ellos requerían oír y guardar en el corazón, hasta porque las verdades evangélicas cuando no nos salvan nos condenan, es así mismo, las verdades bíblicas cuando no nos llevan a la santidad, a la salvación, a santificación, ellas la verdad endurecen nuestros corazones, todo depende de nuestra reacción delante de lo que oímos, de aquello que conocemos, de aquello que aprendemos, eso es serio, porque muchas personas oyen pero sus corazones están cerrados para Dios, entonces en lugar de ser santificadas por los mensajes que reciben, ellas son endurecidas, en vez de esas verdades bíblicas contribuir para la salvación de ellas, cooperan para en endurecimiento de sus corazones, siendo que la misma verdad del evangelio que quebranta el corazón de unos, endurece el corazón de otros, la misma verdad bíblica que aproxima a unos de Dios, aparta a otros del Señor, todo depende de nuestra reacción delante de lo que oímos y aprendemos, así como el sol nutre y fortalece una planta que está viva, el también quema y seca la planta muerta, el mismo sol que derrite la cera endurece al barro, todo depende de nuestra reacción delante de las verdades bíblicas, que el Señor por el Espíritu Santo continúe actuando en nuestras vidas, para que esas verdades que hemos podido conocer, ellas cooperen a nuestra salvación, que ellas nos aproximen a Dios y nos hagan andar con alegría en los caminos del Señor.
OREMOS:
Padre querido, estamos en tus manos, por favor santifícanos en la verdad, quebranta nuestros corazones y direcciónanos a un mayor nivel espiritual. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.