Mateo 19:21-23 ¨ Jesús le dijo: —Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. Al oír el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —De cierto os digo que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.¨
Amados, que bueno es volver a encontrarnos en este lugar, para reflexionar en la palabra de Dios, ella enriquece nuestras almas, y, nos permite cumplir la voluntad del Padre Celestial. Compartamos este material, para bendecir a nuestro prójimo, y, seguir avanzando en el camino a la salvación.
Que invitación extraordinaria Cristo, hace allí. Jesús no estaba preocupado, por el dinero de aquel muchacho rico, pero Cristo no veía espacio en su corazón para reinar, no hay problema alguno en tener dinero, al contrario, eso mucha veces es solución, pero, el problema es el amor al dinero, la gran pregunta es: ¡Quien no soñó en ser famoso y tener dinero?, desde los pequeños círculos sociales, hasta las altas esferas de la sociedad, ese deseo existe, no es solo el actos, ni el cantante del momento, que son patrones de éxito, a ser imitados, porque inspiran, los diversos estereotipos del día a día, existen personas famosas, quizá el chico más inteligente del instituto, la chica más bonita de la escuela, y la lista continua, esa es la referencia de fama. Jesús es el mayor interesado en nuestro éxito, que seamos buenos profesionales, que podamos desarrollar nuestros talentos, equilibrio financieros, y, una vida plena. Pero si fuera solo eso sería algo muy superficial, es demasiado poco, tener éxito es maravilloso, destacar el mucho mejor pero cuando perdemos nuestra importancia, en búsqueda de eso, desfallecemos. Cuando sacamos a Dios, del centro de nuestros planes, declaramos falencia, bancarrota, para la eternidad, en un lecho de muerte, vemos la diferencia entre ser famoso, y, ser importante, allí muchos se preguntan ¡Por qué no converse más con mis amigos?, ¿Por qué no jugué más con mis hijos?, y la lista sigue, pero la más importante de todas esas preguntas es ¿Por qué cambie a Jesús por tan poco?. Independientemente de eso, hoy es el día para cambiar, mientras respiramos Dios puede actuar, Dios cambio el corazón de David, le dio voz a Moisés, le dio valentía a Jonás, y, nos está dando una oportunidad ahora, quizá no conozcamos algunos personajes bíblicos, pero son, o, fueron pecadores como nosotros, y ellos escogieron ser importantes para el reino de Dios, hagamos también esa elección, si está difícil, Dios tiene poder para cambiar nuestras vidas, entonces, elijamos a Cristo, porque el hará cosas buenas por nosotros, somos importantes para Jesús, él es importante para nosotros, por eso vamos a cumplir en todo lo que el nos exprese, esa cuestión nos hará famosos por la obediencia a la voluntad de Dios.
OREMOS:
Padre amado, ayúdanos, y, fortalécenos, para cumplir tu voluntad, y, hacer caso a las enseñanzas que Jesús nos da, para ser mejores siervos, agradables a ti. Favorécenos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.
Amen.