2 Corintios 7:9-10 “Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte. “ – “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, privilegiados somos hoy de poder atender al llamado de Dios y meditar un tiempo en su útil instrucción, la cual va a otorgarnos mejoras significativas en nuestra vida. Compartamos este material para ayudar a nuestro prójimo y encaminarlos hacia el rumbo a la salvación.
Si estuviéremos llegando al final de nuestras vidas y fuésemos a hacer un balance de nuestros aciertos y fallos, ¿Qué arrepentimiento tendríamos?, algunos pudieran decir que es el tiempo perdido en internet, o cualquier otra actividad o cuestión, todos tenemos arrepentimientos por cualquier causa y lejos de ser malo, ello nos beneficia mucho, según varios autores existen cinco arrepentimientos frecuentes, primero las personas decían, ¨Me habría gustado tener el coraje de vivir la vida que yo quería y no la vida que los otros esperaban que yo viviese¨, el segundo arrepentimiento, era: ¨Yo habría gustado de no trabajar tanto¨, los hombres en especial se arrepienten de pasar mucho tiempo en un ambiente de trabajo, en el tercer arrepentimiento las personas decían: ¨Me habría gustado tener el coraje de expresar mis sentimientos¨, porque en general las personas reprimen sus sentimientos para estar en paz con los otros, y se conforman con una existencia mediocre, el cuarto arrepentimiento es ¨Me gustaría haber estado más tiempo en contacto con mis amigos¨, muchas personas quedan muy envueltas en su rutina que dejan a sus amistades de oro perderse, y el quinto arrepentimiento: ¨Me habría gustado ser más feliz¨, mucha gente solo percibe al final de la vida que la felicidad es una elección. Si tenemos arrepentimientos, aceptémoslos porque ellos son parte de la condición humana, y es inclusive una respuesta al llamado divino, mientras tanto precisamos hacer las cosas correctas mientras hay tiempo para no tener grandes arrepentimientos, ciertamente debemos arrepentirnos de las cosas erradas que hayamos hecho, sea por debilidad o por egoísmo, por las maldades que hayamos hecho, allí si debemos arrepentirnos y ese arrepentimiento debe ser genuino, pero confesemos nuestros errores a personas que por ventura hubiéremos perjudicado por habernos equivocado y sigamos adelante, es confesar los errores y cambiar de actitud, tener una nueva actitud y seguir adelante, con la bendición del Señor. Creamos en eso, vamos a ser bendecidos.
OREMOS:
Querido Padre, tu sabes cuantas veces erramos y fallamos, ayúdanos señor, para reconocer y confesar nuestros errores, a ti y a las personas que hayamos perjudicado, y concédenos el poder del Espíritu Santo, para que cambiemos nuestras actitudes, llévanos a tener procedimientos, palabras y actitudes correctas, estamos en tus manos, santifícanos en la verdad, es nuestra oración en nombre de Jesús.
Amen