27 de Diciembre: Daniel

Daniel 1:8 “Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. “

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, las misericordias de Dios se renuevan y con ellas la oportunidad de volver a meditar en su palabra, para buscar perfeccionar nuestras maneras de actuar y hacerlas parecidas al actuar de nuestro salvador Jesús. Llevemos estas palabras a todos nuestros semejantes.

 

 

La vida de Daniel, impresiona a cualquier lector de la biblia, la palabra de Dios no indica ningún pecado cometido por él, ciertamente no significa que el fuera perfecto, al final como está escrito no hay ni un justo si quiera, en el verso que encabeza este material, podemos percibir como Daniel tenía el enfoque en realizar el plan de Dios para su vida, en otro verso de ese mismo capítulo, se menciona que el rey determino la porción diaria de alimento que Daniel y sus compañeros debían beber, además lo decidió en la corte de Babilonia, entonces Daniel estaba ante las órdenes del monarca terrenal, y de los principios instituidos por Dios, él estaba allí en una tremenda duda, fue en esa situación de presión que el resultado de la comunión con Dios afloro, inclusive con los peligros de perder los privilegios de la corte, la biblia dice que Daniel fue firme en permanecer firme a sus principios, esa es una gran lección para los cristianos de la actualidad, Daniel sabía cuál era la voluntad de Dios y el la siguió sin preocuparse con las consecuencias, entonces inclusive en el silencio, Dios estaba actuando en su favor, y una de las características que podemos destacar de la vida del profeta Daniel, es que el tenia completa dependencia de Dios, la costumbre de orar tres veces al día daba a ese hombre, el poder necesario para vencer en las horas más difíciles, nosotros podemos tener la vida de victorias que el profeta Daniel tuvo, solo requerimos tener comunión con Dios así como Daniel tuvo, es necesario abandonar las cosas que obstaculizan la comunión, y priorizar el reino de Dios, es necesario, tener la determinación para buscar a Dios primero, y esto debe ser al inicio de cada día, así mantener el día entero con la palabra de Dios en nuestros corazones, para determinarnos a seguir toda palabra que profiere de la boca de Dios, que seamos bendecidos y no desistamos de ese objetivo, tan noble y sublime de tener fidelidad por los mandatos de Dios, es imprescindible tener una relación con Dios. Comencemos esa relación al inicio de cada día.

 

 

OREMOS:

 

Padre querido, gracias por las maneras de demostrarnos tu amor, por eso queremos corresponder a tu amor cumpliendo tu voluntad para ser merecedores de tus dadivas y de tu favor. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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