Efesios 4:26 ¨Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Las misericordias del Señor se renuevan cada mañana, ello indica que nuevas bendiciones a diario ocurren, precisamos mantenernos atentos a las disposiciones de la palabra bíblica para poder abrazar cada una de las bendiciones que nos son presentadas y colocar nuestro grano de arena en esta construcción, llevando la palabra a nuestro prójimo mediante todas las vías.
Las confusiones y desaveniencias son bastante comunes dentro del ámbito de las relaciones humanas, hay diversas maneras de lidiar con ello, sin embargo comúnmente están acaban por decepciones, engaños, que producen cierto malestar en los individuos, pero el cristiano haciendo demostración de su cualidad de hijo de Dios, debe saber manejar este tipo de situaciones, jamas pagando mal con mal, sino haciendo el bien en todo caso. En el libro de Proverbios, hay un versículo que mas o menos expone que ¨El malo tarde o temprano será castigado¨. Por eso, debemos actuar haciendo el bien a todos, sin distinción de que sean amigos o enemigos, todos merecen ser amados. Ciertamente podemos enfuerecer por una ofensa que se nos haya hecho o algun agravio, pero esa calentura no puede durar hasta que se ponga el sol, es decir algo temporariamente igual a las siete de la noche, mas o menos. Luego de ese tiempo nuestro enojo debe desaparecer, recordemos que el enojo crea resentimiento, y este ultimo es bastante dañino, como un latigo que de lejos nos perturba. Siempre perdonemos, jamas guardemos rencor, enojémonos pero lidiemos con ello, siguiendo estos consejos que provienen dse la escritura bíblica, tendremos una vida de victorias y bendiciones. Entonces, como tenemos mucho que ganar asumiendo estas posiciones de benevolencia, vamos a atender a ellas y veremos que todo será para prosperidad nuestra y gloria al Padre Celestial.
Padre de Amor, ayudanos a controlar nuestro enojo y a saber lidiar contra la ira, conocemos que durante la vida nos enfrentaremos muchas veces a estos obstáculos, pero sabemos también que nos otorgaras la ayuda apropiada para vencer y continuar en la caminata de salvación. Contribuyhe siempre con nosotros. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.