Salmos 54:7 “Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, vamos a tener otro momento de reflexión sobre la palabra de Dios, y van a generarse nuevos conocimientos que nos serán útiles en nuestra caminata cristiana, por eso contribuyamos en hacer que la cadena de bendición crezca, compartamos este material.
Aquí está una oración de arrepentimiento, una confesión de David después de que le había sido revelado el pecado con BATE-SEBA y así David estuviere caído, Dios lo levanto, él estaba ahora en la más completa armonía con Dios, y con sus semejantes también, así que en el jurado de su libramiento él va a decir Confesé mi pecado, mi maldad no encubrí, confesé mis transgresiones y tu perdonaste mi pecado, mucho creen injusto que Dios haya salvado la vida de David después de que él cometió tan grave crimen contra el esposo de BATE-SEBA y en otros momentos también cuando por ejemplo cuando el rechazo a Saúl, pero todavía David se humillo y confeso su pecado al paso que Saúl endureció su corazón, ese periodo de la vida de David está repleto de significado para el pecador arrepentido, millares de hijos de Dios cuando traicionados por el pecado, listos para caer en desespero, logran recordar la historia de David, de su arrepentimiento, de su confesión sincera, y de su aceptación por Dios, todo aquel que sobre reprobación de Dios humilla su alma y confiesa los pecados, asi como lo hizo David puede estar seguro de que existe perdón, entonces quien quiera que con fe acepte las promesas de Dios, siempre va a encontrar perdón porque el Señor nunca lanza fuera a quien lo busca, esta es la razón por la cual todo pecador puede recurrir a Dios cuando en su debilidad es derrotado por el pecado, todavía Dios desea que sus hijos lo tengan como un Padre verdadero, quien de brazos abiertos los espera para que todos regresen a él en arrepentimiento, para descubrir cada vez más su amor.
OREMOS:
Padre de amor, gracias porque eres rico en perdonar y en purificarnos de nuestros pecados, favorécenos en todo momento, nosotros queremos cumplir tu voluntad para glorificarte. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen