Marcos 11:17 ¨ Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. ¨
La paz del Señor sea con ustedes. Bienvenidos una vez más a estos instantes donde atendemos a la voz de Dios y reflexionamos sobre ella, hoy Dios tiene como siempre una orientación para darnos, con el objetivo de que mejoremos nuestras vidas. Sepamos que cuando Pedro y Andrés fueron llamados al discipulado, ellos siguieron a Jesús pero no sabían las actividades que debían hacer, entonces, mientras iban aprendiendo, solo estaban con el maestro porque los hacía sentir bien, esto nos indica que precisamos hacer sentir bien a las personas, e irlos evangelizando, y la mejor manera de hacerlo es, compartiendo temprano con ellos la buena nueva de salvación, en ese sentido, llevémosle la palabra y extendámosle este material. Tengamos presente la enseñanza dada por Jesús en Mateo 6:33
¨ Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. ¨
Imaginemos la escena, muchos vendedores en las cercanías del templo vendiendo animales para el sacrificio, a las puestas del templo varios cambistas. Muchos de los animales vendidos no eran perfectos como indicaba la ley de los sacrificios, y además esos animales eran vendidos por precios muy elevados, así que muchos estaban obteniendo ganancias excesivas aprovechándose de la situación. Jesús estaba indignado con esa situación, él no sentía una ira pecaminosa, sino una ira santa, una justa indignación al ver las cosas sagradas siendo tratadas de forma profana, este evento que estudiamos hoy ocurrió cerca del feriado judaico de la Pascua, en ese día Jerusalén estaba llena de Judíos que separaban sus corderos de un año, sin defectos, los guardaban por cuatro días para llevarlos al sacrificio, eso sucedía para que ellos diesen valor a la vida, y luego deberían llevarlos al templo para ser sacrificados, eso les recordaba la libertad que Dios dio a su pueblo después de cuatrocientos años de esclavos en las tierras de Egipto. Hay otro interesante punto, es que en aquel día los Judíos de todas las regiones, iban a Jerusalén para el feriado de la pascua, así que los cambistas aprovecharon la ocasión, y cobraban intereses por la moneda, dificultando así el acceso al culto y a la adoración. Nunca debemos olvidar que Jesús es el cordero de Dios, que nos libra de la esclavitud, por eso debemos tener cuidado de no de ser como los vendedores y cambistas que Jesús expulsó del templo. Porque no podemos actuar de tal manera que dificultemos el acceso de las personas a Jesús, si estamos siendo privilegiados de tener el conocimiento de la palabra de Dios, compartámosla con nuestro prójimo, con amor, cariño y paz, porque cuando adicionamos paz y calma, a nuestros actos de amor, conseguimos alabar a Dios.
OREMOS:
Padre Celestial, ayúdanos para poder ser hábiles llevando el conocimiento de tu promesa a nuestro prójimo, favorécenos para poder cumplir fielmente a tus mandatos y ser agradables a ti.. Ayúdanos siempre. Son las peticiones que en nombre de Jesucristo, hacemos hoy.
Amen.