Marcos 1:14 ¨ Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, ¨
Amados, que la paz del Señor este siempre con todos y seamos bendecidos. La victoria es nuestra y nadie va a detenernos siempre que estemos con Dios, porque lo que nuestro Padre Celestial tiene preparado para nosotros nadie nos lo puede quitar siempre que estemos a su lado y actuando en búsqueda de la bendición que tenemos reservada.
La palabra evangelio, es algo profundo con una connotada raíz histórica, los cuatro libros del nuevo testamento Mateo, Marcos, Lucas y Juan, son doctrinas, la mayoría de las veces que esas palabras son usadas se hace con connotación religiosa, por lo menos dentro de buena parte de los contextos religiosos, todavía originalmente ese término evangelio no había tenido connotación religiosa, porque evangelio quiere decir Buenas Noticias, y para entender mejor en la cultura romana que forma el contexto del evangelio de Marcos, siempre Cesar al conquistar un territorio, enviaba la buena noticia de la llegada de roma, estos evangelios indicaban que determinado territorio era considerado a la luz de roma. En el texto de hoy tenemos otro evangelio siendo anunciado, el evangelio del reino de Dios, lo que significa que Cristo vino a traer las buenas noticias de parte de Dios para nosotros, no es el propio hombre enviando una noticia, es el propio Dios enviando una noticia mediante Cristo, el evangelio de Cesar anunciaba para los pueblos conquistados que desde ese momento serian considerado territorios romanos, el evangelio de Dios indica que desde el momento en que su reino fuere inaugurado nosotros podríamos ser del dominio de él. La buena noticia que Jesús vino a darnos es que ya podemos ser recibidos por el padre, pues lo que necesitaba ser hecho para unir pecadores a Dios estaba siendo hecho mediante la acción de Jesús. Hoy dos mil años después Jesús vino mediante su palabra a traernos una buena noticia, la noticia de que nosotros pertenecemos a ese reino, aceptemos hoy tal noticia y recomencemos nuestra historia de amor con el padre.
Padre de amor, gracias por las maravillosas maneras en las que te manifiestas en nuestras vidas, queremos ser fieles a tus mandatos, pedimos sabiduría para llegar a la recompensa de la salvación y retornar junto a ti en determinado momento. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesús.
Amen.