Daniel 2:1 ¨ En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños, y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño.¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Iniciar este día en la presencia de Dios, es esencial. Cierta vez un hermano pregunto al Pastor, que: ¿Por que es importante compartir por redes sociales este tipo de devocionales? Y se le respondió que: es importante debido a que nos coloca en mejor posición para la recepción de las bendiciones que a diario son concedidas por Dios.
¿Nos ha sucedido alguna vez que soñamos y quedamos tan preocupados o perturbados que no podemos dormir más?, generalmente esto ocurre cuando tenemos una pesadilla, en el caso de este rey no sabemos qué fue lo que ocurrió o si tuvo alguna pesadilla, aunque esa pueda ser la impresión que nosotros tengamos, sabemos por lo que nos relató Daniel en su libro es que el sueño que el rey había tenido estaba relacionado a una estatua humana dividida en cuatro partes, a saber, eran cuatro metales: teniendo en los pies el hierro junto al barro, y una piedra que alcanzaría a aquella estatua que la destruiría, ahora ¿Qué significaba todo aquello?, ¿Qué fue lo que el rey no comprendió en el sueño y que Daniel pudo ayudarlo?, en la cultura de oriente medio con frecuencia se usaba la estatua de un ser humano para representar el destino del mundo, el número cuatro representaba universalidad y hacia referencia a las dimensiones de la tierra, los metales significaban imperios y el barro del escultor, una transición de poderes dentro de un mismo imperio, de una forma bien simple y resumida el mensaje que Dios estaba queriendo dar al rey de babilonia, era lo que ocurriría en la humanidad desde sus días hasta la vuelta de Jesús. De las diversas lecciones que podemos extraer de este episodio contado por Daniel, es que no importa quien esté en el poder, el único que podrá resolver el problema del mundo es Cristo, nuestra esperanza no debe ser depositada en lideres o poderes humanos, pues los mismos pasaran, nuestra esperanza debe estar centrada y depositada en Jesús, porque él finalmente tiene el control de la historia. La solución de este mundo no es el actual presidente de un país, es Jesús. La solución del mundo no es la creación de un nuevo orden mundial por medio de la coligación de poderes políticos y religiosos, la solución es Jesús. Por este motivo debemos tener claro en nuestra mente que Dios está actuando en la historia, todo está bajo su control y la biblia presenta que al final las cosas terminaran bien, por eso confiemos que Jesús está al frente y va a conducir todo para un final feliz.
OREMOS:
Padre de Amor, ayúdanos a comprender que eres dueño de la historia, y que esa historia esta siendo escrita en beneficio de tus hijos, nosotros queremos que nos ayudes a aceptar a Cristo como nuestro salvador personal y a ser aceptados como tus hijos. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.