26 de Enero: Alabando a Dios

 

Salmos 113:1-3 “Alabad, siervos de Jehová, Alabad el nombre de Jehová. “ – “Sea el nombre de Jehová bendito Desde ahora y para siempre. “ – “Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, Sea alabado el nombre de Jehová. “

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, todo está bien porque Dios está en el trono, y el tiene el control de todo, consideremos que los acontecimientos que ocurren en nuestras vidas, nos capacitan para la recepción de nuevas bendiciones, retos de mayor dificultad, y esas situaciones aumentan nuestro nivel espiritual. Sigamos confiando, compartiendo y testimoniando con buenas acciones, que Dios está con nosotros, y tengamos paciencia porque la bendición llegara de manera inminente.

 

 

El ser humano fue creado para vivir en una constante relación con Dios, de hecho en los primeros instantes de la creación de Adán, él siempre se comunicó con el Creador, la felicidad de esta vida consiste en eso, en agradarse de glorificar a Dios con buenas conductas, ajustadas a su voluntad prevista en la escritura Bíblica. La mayor parte del tiempo, pensamos que la felicidad esta en la satisfacción propia, en la tenencia de dinero, autoridad, fama, pero estas cosas no llenan esa necesidad que tenemos y es superior, es la necesidad de Dios en nosotros, para que nuestros días sean de alabanza a Dios, precisamos saber, quien es el, y lo que representa para nosotros, la revelación del Salmo 24:1 ¨ De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.¨ es una revelación que define, quien es Dios, y a quien pertenecemos en realidad, si reconocemos nuestra filiación eterna con nuestro bendito Dios, si comprendemos que por la muerte de Jesús somos redimidos de la muerte eterna, entonces nuestra vida diaria, como dice el salmista ¨Del amanecer, al poner del sol, será una vida de gratitud, alabanza y reconocimiento¨. A veces nos deprimimos por los fracasos, sin sabores, adversidades, y frustraciones cotidianas, y no entendemos que nuestro reino no es de este mundo, Dios permite mucha tristeza para que nos despertemos y sepamos que este mundo aquí no es nuestro lugar definitivo, no es nuestra morada eterna, un corazón lleno de Dios vive alabando el nombre del Señor, creo que es de eso que estamos necesitando, reconocer a Dios en las pequeñas cosas, en los detalles de la vida y agradecer al Señor por las bendiciones que nos otorga a diario, un corazón más agradecido es un corazón feliz, Dios nos bendiga. Alabemos en todo momento a Dios, mostrando una conducta que testimonie su presencia en nosotros.

 

 

OREMOS:

 

Padre amado, estamos aquí en tus manos con el corazón altamente agradecido, te alabamos ahora y continuamos alabándote sin cansancio, practicando actos buenos que den testimonio de tu presencia en nuestras vidas. Pedimos tu ayuda, en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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