Zacarias 1:3 ¨ Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.¨
Padre celestial, en esta hora te damos gracias por la oportunidad que nos otorgas de poder compartir, adorando tu nombre para tu gloria, padre te pedimos que nos expreses la enseñanza de bendición que en este momento va a nutrirnos. Coloca tu bendición en la palabra del texto para que transmita el conocimiento apropiado para la salvación de tu prójimo.
Amados, cuando estábamos pequeños en ocasiones nos perdíamos de nuestros padres en cualquier lugar, apenas no conseguíamos hallarlos visualmente y en seguida llorábamos desesperados, pero cuando ocurría el reencuentro sentíamos nuevamente la seguridad. Actualmente, nos perdemos de un modo distinto, generalmente cuando estamos perdidos existe una orientación básica referida a regresar hasta el ultimo lugar donde recordamos tener seguridad, y desde allí volver a buscar el lugar al cual requerimos llegar. El versículo de hoy nos da un consejo semejante, al indicarnos que necesitamos volver al señor, que si nos encontramos perdidos en la vida tenemos que regresar al camino de Dios, su palabra dice que si volvemos a el, el se volverá hacia nosotros, estemos tranquilos, pues el llanto puede durar toda la noche, pero inevitablemente la mañana vendrá trayéndonos bendición, cuando nos encontramos con el padre percibiremos que nunca nos perdimos solo que apartamos de el por algunos instantes y aunque el noto que apartamos la mirada, nos respeto ante tal decisión porque ella nos llevaría a saber que debíamos haber conservado nuestra mirada en el, sin embargo al el observar nuestro intento siguió teniendo los brazos abiertos esperando nuestro regreso, pues nos ama en gran manera y desea atendernos. Entonces, retornemos al padre y nos atenderá para que la bendición se materialice en nuestras vidas.
OREMOS:
Bendito seas Padre Amado, una vez más te reconocemos como nuestro motivo para vivir y para mejorar cada día, andando en tu maravilloso camino. Dios nuestro, atiende nuestro clamor y sácianos con tu bendición. Dirígenos a ser ejemplo de tu gloria dentro del mundo, a ver más allá de lo común, a llevar un mensaje tremendo inspirado en tus mandatos al prójimo, en momentos donde tengamos atención genuina tal como lo merece tu mensaje para que cause el efecto adecuado. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.
INTERACTUEMOS:
Teniendo conocimiento de la enseñanza expresada en la Biblia sobre el punto en cuestión, cuéntenos lo siguiente:
- ¿Qué beneficio le trae a su vida aplicar esta palabra a su vida?
- ¿Cree que este conocimiento pudiera contribuir a mejorar sus andanzas por el camino de Dios?
- ¿Tiene algún comentario final sobre la lectura?