Génesis 39:10-12 “Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella, “-“aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. “ – “Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, hoy se han renovado las misericordias de Dios, y con ellas la oportunidad de estudiar su palabra para obtener alimento espiritual, cuestión que es tan necesaria sobre todo en este tiempo en que la sociedad está pérdida, que el pecado está gobernando al mundo y precisamos formar parte de una cadena de bendición para hacerle frente. Vamos a compartir este material por nuestras redes sociales para llegar a más personas y lugares, eso es parte del amor al prójimo.
Estamos estudiando un incidente entre José y la esposa de Potifa, comenzamos diciendo que la prosperidad de José no estaba en los bienes materiales, no estaba en la circunstancia o en los sentimientos, ella estaba en Jehová, estaba en un Dios presente, es por eso que cuando la esposa de Potifa intenta dormir con José, este último se negó porque no pecaría contra Dios, él dio esa respuesta porque su amor a Dios era más grande que su amor al pecado, pero esta mujer continuo acechando. Y es así que funciona la tentación, cada día esta en nuestro oído queriéndonos seducir, queriendo separarnos de Dios, separándonos de las personas que amamos, ¿Cuál es la tentación que intenta seducirnos?. El diablo sabe nuestras debilidades, y él nos tienta justamente allí, quizá la mujer que no es nuestra esposa o un hombre que no es nuestro marido, con quien intercambiamos mensajes, llamadas telefónicas, quizá estamos presos a algún vicio, pornografía, drogas, alcohol, quizá nuestra tentación sea el desperdicio de dinero, colocándolo en cosas indebidas, quizá sea el estilo de vida, las cosas que bebemos o comemos que están destruyendo nuestra salud, quizá sean problemas de carácter que nos hayan afectado, quizá deshonestidad en el trabajo, quizá hemos hecho cosas que un cristiano no debe hacer, pero la invitación que la Biblia nos hace es que dejemos las ropas en las manos de la tentación, y corramos para no ser atrapados por ella, Satanás busca constantemente separarnos de Cristo, nosotros no podemos impedir que los pájaros vuelen sobre la cabeza, pero podemos evitar que hagan un nido, así dejemos de pensar en pecados, cuando llegue una tentación vamos a huir de ellas, solo recordemos que Dios nos ama y en virtud a la reciprocidad según la cual debemos amarle, precisamos urgentemente escapar de todo pecado.
OREMOS:
Padre querido, gracias por tu promesa de ayudarnos a sobreponernos al pecado, ayúdanos a ser mejores cristianos, a hacer el bien y a agradarte con nuestras acciones. Contribuye con nosotros siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.