Apocalipsis 12:7 ¨ Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos. Felicitaciones por ese buen gusto, que se hace notar cuando continuamos en el estudio y meditación bíblica, la biblia nos va a servir como brújula para desarrollar mejores procesos, pero sin duda lo más importante es ser obedientes a la voluntad de Dios y agarrar la mano del padre celestial, porque él nos está aguardando con los brazos abiertos para darnos victoria. Compartamos este material con nuestro prójimo amado.
Este texto que encabeza este material se refiere a la batalla que se produjo en el cielo con ocasión a la rebelión de Lucifer, quien al final fue expulsado del cielo. La caída de Lucifer no fue una simple contradicción de ideas, sino que fue una gran batalla, lo cual está escrito en Apocalipsis capítulo 12, donde por un lado estaba Lucifer y sus ángeles y por el otro estaba Cristo y sus ángeles, Lucifer es llamado de gran dragón, antigua serpiente, diablo y satanás, el acusador de los hermanos, por otro lado Cristo es referido como Miguel, que significa ¨Quien es como Dios¨, basado en la alusión al Arcángel Miguel, de Judas 19, algunos intérpretes de la biblia creen que es solo un ser angelical, pero en el libro de Daniel, su visión final termina con Cristo y su reino eterno, según este verso Miguel era el mismo Cristo, entonces Apocalipsis 12, presenta un resumen de esta controversia, entre Cristo y Satanás, la cual comenzó en el cielo y termino en la Cruz con la victoria de Jesús, pero la batalla se ha reavivado y está en marcha ahora mismo, hasta que Jesús regrese a la tierra, es interesante de este texto que Dios soporto a Satanás durante mucho tiempo, Satanás no fue expulsado inmediatamente de su posición en el cielo, al comenzar a crear discordia entre los ángeles del cielo, pues se consideró que era una actitud momentánea y sin importancia, tanto así que se le ofreció el perdón en varias ocasiones con la condición de que se apartara del camino equivocado, pero Satanás persevero hasta levantarse en rebelión, pero esta mala intención no prevaleció ante el poder de Dios reflejado en Cristo, por causa del amor de Dios por todas las criaturas que creo, él tuvo paciencia con Satanás, pero la paciencia divina tiene un límite, pensemos en eso hoy, y en lugar de dejar que la paciencia de Dios llegue al límite por causa de nuestras conductas erradas, vamos más bien a abrazarnos a su palabra, cumplamos su voluntad y convirtámonos en siervos merecedores de sus dadivas.
OREMOS
Padre querido, permítenos seguir avanzando y cumplir fielmente todos tus mandatos, porque queremos demostrarte nuestro amor sincero, concédenos fortaleza para prevalecer ante los ataques del enemigo que buscan desviarnos de tus caminos que son los adecuados, para que podamos amarte y ser fieles a ti, siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.