Génesis 1:7 “E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.”
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Toda la creación se basa en su expresión oral, se basó en la palabra que él hablaba, y así se hacían las cosas, pero para hacer al hombre, Dios tuvo que tocarlo para hacerlo un ser a su imagen y semejanza, por eso nos tocó. Pero desde que aconteció el pecado, el ser humano se fue apartando de Dios para evitar ese toque que crea y restaura. Entonces, Dios requería volver a crear cercanía con su pueblo, fue esa la misión que Jesús vino a cumplir, Dios por tanto nos tocó en la cruz mediante la acción de Jesús y nos tocó en la creación por vez primera. Ahora mismo, nuestro Padre celestial quiere tocarnos el alma, y transformar toda la confusión de nuestras vidas. en alegrías y cuando nos apartamos de esos toques de Dios, de Jesucristo, nos apartamos de los toques de las personas que amamos. En este sentido, parece que no tocamos a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestros hermanos y así. Pero resulta que este tipo de actos es algo triste, porque no fuimos creados para vivir sin ese toque. Requerimos tocar almas, motivar personas, porque tal vez nuestros familiares estén necesitando ese toque para sentirse mejor y nosotros se los negamos, entonces vamos a dar con todo cariño, ese toque transformador y motivador, ese tipo de toques tienen un valor inmenso, y son muy necesarios. De manera similar ocurre cuando Cristo toca nuestras vidas, transformándonos en mejores personas, enfocadas en el cumplimiento de la palabra del padre.
OREMOS:
Padre amado, colocamos nuestras vidas en tus manos para que guíes nuestros pasos y nos conduzcas a momentos placenteros donde nos toques maravillosamente en nuestras vidas para de ese modo nosotros tocar las vidas de otras personas, beneficiándose con parte de nuestras bendiciones. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amén.
INTERACTUEMOS:
Amados, en esta oportunidad vamos a colocar nuestra semilla en la obra de Dios compartiendo este mensaje con todos nuestros contactos de las redes sociales.