Gálatas 5:19 ¨ Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, ¨
Amados, que la paz del Señor sea con todos y seamos bendecidos. Que bueno es que podamos continuar desarrollando el habito de estudiar, analizar y reflexionar, respecto a algùn pasaje biblico, esta pequeña acciòn genera grandes resultados cuando a lo largo del dìa nos permite responder de manera acertada a los desafios cotidianos glorificando así el nombre del Padre.
En el texto de hoy vamos a estudiar sobre el pecado de la lascivia, el cual segùn el diccionario de GOOGLE, es el ¨ Deseo y actividad sexual exacerbados. ¨, esto seria igual a la gula, aunque esta ultima se refiere a la busqueda de placer en la exagerada alimentación, la lascivia es la busqueda de placer desenfrenado en las relaciones sexuales, en el texto de nuestra reflexion de hoy, el Apostol Pablo al hablar sobre las obras de la carne, las categoriza en tres aspectos de pecados, sexuales, relacionales y alimenticios, quien vive dominado por esos pecados no tiene la vida centrada en Cristo, siendo asi la lujuria no es una cuestion cuantitativa, la cuestiòn es ¿cuanto eso ha ocupado nuestros corazones y como ha moldeado nuestras maneras de relacionarnos con las personas?, cuando la relacion sexual se convierte en la razòn de la felicidad y motivación existencial, eso se constituye como pecado. Entonces, ¿Cómo podemos hacer para vencer la lascivia y los pecados sexuales?. El Apostol Pablo responde a los gálatas en el capitulo cinco, donde el dice: ¨ Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa. La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones, pero cuando el Espíritu los guía, ya no están obligados a cumplir la ley de Moisés. Cuando ustedes siguen los deseos de la naturaleza pecaminosa, los resultados son más que claros: inmoralidad sexual, impureza, pasiones sensuales, idolatría, hechicería, hostilidad, peleas, celos, arrebatos de furia, ambición egoísta, discordias, divisiones, envidia, borracheras, fiestas desenfrenadas y otros pecados parecidos. Permítanme repetirles lo que les dije antes: cualquiera que lleve esa clase de vida no heredará el reino de Dios. En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas! Los que pertenecen a Cristo Jesús han clavado en la cruz las pasiones y los deseos de la naturaleza pecaminosa y los han crucificado allí. Ya que vivimos por el Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada aspecto de nuestra vida. No nos hagamos vanidosos ni nos provoquemos unos a otros ni tengamos envidia unos de otros. ¨, la relacion sexual ordenada y bendecida por Dios no es pecado, pecado es ser dominado por el apetito sexual desenfrenado, y ¿Cuál es el motivo para ese pecado?, la infidelidad, por eso si somos presas de ese pecado pidamos a Dios para que nos de liberaciòn, restauraciòn, si oramos con fe, lograremos obtener tales milagros en nuestras vidas.
OREMOS:
Padre de amor, te damos gracias por las maneras en que te manifiestas en nuestras vidas, por la dirección que nos otorga tu8 palabra y los beneficios que de ella obtenemos, entreganos hoy la fuerza y el poder espiritual para vencer todos los pecados y especificamente en este momento el de la lascivia. Son las peticiones que en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes hacemos en esta ocasiòn.
Amén.