1 Corintios 10:10 ¨ Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.¨
Señor todopoderoso, agradecemos por permitirnos otra vez compartir tu palabra bendita, indicando aplicaciones a la realidad actual, sobre cada versículo que compone la sagrada biblia, extiende tu gracia y bendición sobre el texto en desarrollo para que cumpla con los fines evangelizadores previstos.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Creer en Dios es algo que va más allá de cualquier denominación religiosa, el pueblo de Dios esta esparcido por todo lugar, en ese sentido hay que dejar de lado las diferencias y ver mucho más las cosas que nos unen. En este versículo que hoy analizamos se habla del murmuro, el cual es una acción de hablar bajo en perjuicio de otra persona, algo equiparable a la crítica, esto nos muestra un importante consejo que debemos considerar en las relaciones humanas, comúnmente quien critica es señalado como personaje no grato, o indeseable dentro de un grupo social, asi este sujeto haga su manifestación con sutileza siempre será visto con malos ojos. A Dios no le gustan estas cosas, porque las críticas en todo sentido son destructivas así algunos traten de justificarlas diciendo que son constructivas, la verdad es que pueden generar enfrentamientos y alterar gravemente a las personas, así que por seguridad es mejor ignorar, incluso hacer silencio en ese asunto. Este tipo de prácticas son erradas, no existe versículo donde Jesús ordene que es necesario juzgar o condenar, no hemos sido facultados para ello. En ocasiones, vemos a líderes religiosos, pastores, evangelistas y otros, criticando a grupos sociales, lo peor viene cuando los seguidores empiezan a repetir esa conducta, convirtiéndose así la iglesia y toda la comunidad cristiana en el lugar propicio para el desarrollo de esta nociva practica y vienen los conflictos que hasta pueden acaban con un ministerio evangelistico. Así que los chismes, murmurar, criticar, son cosas dañinas que no debemos hacer. Dios quiere vernos tranquilos, calmados, felices, haciendo el bien, sigamos el ejemplo de Jesús, todo saldrá bien.
OREMOS:
Padre Amado, ayúdanos a ser ejemplos de conducta, a mantenernos apartados de las practicas erradas que pueden destruir a una comunidad cristiana, autoriza a este ministerio a continuar realizando la obra, queremos cumplir tu voluntad siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen