23. Aptitudes del discipulado

Oración por Venezuela

Marcos 8:34 ¨ Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. ¨

La paz sea con ustedes. Dios siempre tiene un mensaje especial para nosotros, y todas las veces que abrimos la Biblia, su voz será oída, y hoy el desea hablarnos. Una de las primeras promesas que Dios le hizo a Abrahám fue que Abraham seria bendecido para bendecir a otros, eso esta escrito en Génesis 12:2. Y hoy nosotros al recibir el mensaje de Dios, somos bendecidos para bendecir.

 

 

El texto bíblico en estudio, presenta tres actitudes del verdadero seguidor de Jesús. Primero: Negarse a sí mismo. Segundo: Tomar la Cruz de Jesús. Tercero: Seguirlo. Al decir niéguese a sí mismo, Jesús nos dice que debemos seguirlo y eso envuelve todo,  desistir de nosotros mismos, de nuestros planes, de nuestros deseos, significa someter a él nuestra voluntad, buscar sus intereses y no los nuestros, ya los siguientes pasos que son tomar la cruz de Cristo y seguirlo, es comprender que la decisión de seguir a Jesús contiene muchas dificultades, no es un camino del tipo mar de rosas, este es un precio a ser pagado en la vida cristiana. Todos somos llamados a enfrentar luchas y pruebas, por amor a Jesús, eso significa más profundamente ¨TOMAR SU CRUZ¨, en lo referente al tercer paso que es seguirlo, envuelve consagración diaria de nuestras vidas al servicio de él, se trata de hacer de Jesús, nuestro estilo de vida, sirviendo a Dios y al prójimo como Jesús hizo, es andar como él, se trata de copiar su ejemplo de obediencia a la voluntad de Dios, lo interesante es que en los versos siguientes Jesús pregunta ¨ ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¨ – ¨ ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?  ¨. En otras palabras ¿Por qué perderíamos el tiempo buscando las cosas fugaces que este mundo ofrece, cuando Dios promete la vida eterna?, esa es la gran pregunta. Y la invitación de Jesús en este día es: ¨Renunciemos a nosotros mismos, entreguémonos a Jesús, imitémoslo en nuestras vidas y no nos enamoremos de aquello que es pasajero, cuando Dios quiere darnos lo que es eterno¨. Dios nos continúe bendiciendo.

 

 

 

OREMOS:

Padre Celestial, gracias por ofrecernos hoy la vida eterna, ayúdanos y que nada nos impida ser leales a ti, queremos cumplir tu voluntad y seguir el ejemplo maravilloso de Jesús en todas las áreas, especialmente en la obediencia a tu voluntad. Así pedimos en nombre de Jesucristo.

Amén.

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