Marcos 8:34 “Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, tantos conocimientos valiosos que nos provee la actitud de seguir a Jesús que es importante entender el significado de esta frase, muchos leemos y estudiamos la biblia, reflexionamos y predicamos sobre las enseñanzas de nuestro Salvador, pero existe un punto en el cual debemos detenernos, realmente ¿Estamos aplicando la enseñanza de Jesús en nuestras vidas?. Compartamos este material.
En este versículo de hoy Jesús hace tres declaraciones importantes para poder seguirlo, según las palabras de nuestro señor si alguien quiere seguirlo, puede hacerlo pero debe cumplir ciertos requisitos, el primero es negarse a si mismo, esto quiere decir que cuando mi voluntad fuera en contra de los estipulado por Jesús, precisamos seguir su voluntad, esto es algo difícil y era difícil, pero apenas era el primer requisito a cumplir para ser discípulo de Jesús. El segundo requisito es: Tomar su cruz y seguirlo, la cruz sugiere a alguna cosa que hiere y daña, algo que duele, es como si Jesús nos dijera, ¨Muchas veces cuando tengas que desistir de tu voluntad para hacer la mía, eso te va a doler y dañarte, pero es así que funciona esto¨, pero no creamos que Jesús es duro, cuando él nos dice estas cosas es porque el sabe que si nosotros vivimos conforme a nuestra voluntad, haciéndole caso solo a nuestros deseos vamos a ir directo a la muerte, haremos cosas que no nos convendrán, porque tenemos una naturaleza corrompida y pecaminosa, pero si seguimos la voluntad de Dios esa voluntad siempre nos dirige para la vida y vida en abundancia, el Señor esta intentando protegernos y cuidarnos, para que el objetivo de el para nosotros se cumpla quiere darnos vida y vida eterna, hoy Jesús nos invita a seguirlo, a tener una mejor vida, abundante y eterna.
OREMOS:
Padre querido, la invitación que hoy nos haces en tu palabra nos llena de satisfacción y nos permite saber una vez mas que tus deseos para nosotros son los mejores, si cumpliremos los requisitos, si seguiremos a Jesús, si queremos llegar a ti y ser siervos agradables, merecedores de tus dadivas. Ayúdanos siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.