22 de Junio: Las cosas que los ojos no ven

Juan 3:6-8  ¨Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.¨ – ¨ No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.¨ – ¨ El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.¨

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, que bendición, es está de reencontrarnos cada mañana a trabajar nuestro vínculo con Dios. Es necesario que cada día podamos continuar perfeccionándonos, porque hay que estar preparados para la venida de Jesús, la cual pronto se acerca. Proclamemos la salvación, sin parar y compartamos este material de las maneras acostumbradas.

 

 

Sabemos que el viento no tiene forma ni color, no vemos el viento, pero el existe, y sabemos de eso porque podemos lo que el viento hace, las ramas de los árboles se mueven, las olas se forman en el mar, el clima se pone más fresco. Nosotros no podemos describir plenamente al Espíritu Santo, pero no hay duda de su existencia, porque podemos ver lo que el Espíritu Santo hace, en el mundo existen cosas espirituales y materiales, las materiales son las que podemos ver, podemos tocar, los autos, el teléfono celular, las computadoras, por ejemplo, sabemos que esas cosas son reales porque los cinco sentidos, en especial la visión, muestran eso, podemos ver un celular y oír su sonido, saborear la comida, oler los aromas, por otro lado las cosas espirituales son sobrenaturales, no podemos percibirlas con los cinco sentidos, es preciso creer que ellas son parte de la realidad, podríamos sentirnos tentados a pensar que eso no existe, porque no lo podemos ver pero con la lectura de la biblia, vamos a comprender con claridad que aunque no veamos al Espíritu Santo,  él Espíritu de Dios es real, quien irrespeta al Espíritu Santo, comete pecado imperdonable, porque el Espíritu Santo nos convence del pecado y nos lleva al arrepentimiento, quien no le escucha anula la oportunidad de arrepentirse, por eso es peligroso ignorar la obra del Espíritu Santo, quedémonos atentos a la actuación de él, en nuestras vidas, no ignoremos su voz y su direccionamiento, al contrario, pidámosle a Dios que seamos sensibles a la voz del Santo Espíritu.

 

 

 

 

OREMOS

 

Amado Padre, te glorificamos, porque el Espíritu Santo es real, él nos convence del pecado, la justicia y el juicio, es él quien nos lleva al arrepentimiento y nos direcciona para Cristo. Por eso te alabamos Padre Amado. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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