Deuteronomio 31:7 ¨ Y llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar.¨
Padre Celestial, te damos gracias por la persona que ahora está atendiendo a la lectura de la palabra, y compartiendo en esta hora, la revelación que nos has hecho mediante el análisis de tus dictados. Permite también, que las ideas que integran el texto, promuevan maravillosamente la satisfacción de necesidades personales de alimento espiritual, que incentivan al cambio.
Amados, siempre es privilegio poder abrir la palabra de Dios todos juntos para conocer un poco más sobre él y su reino, lo cual nos permite crecer espiritualmente. El versículo de hoy tiene como contexto el momento en que Moisés por causa de su edad ya no podía ejercer el liderazgo del pueblo de Dios, así que el padre celestial se comunicó con el previamente indicándole que Josué sería el encargado de ejercer ese papel, entonces Moisés vio a los ojos de Josué indicándole tan decisión del padre, indicándole que debía ser valiente para enfrentar los nuevos retos que se le presentarían en el ejercicio de esta nueva función de liderazgo para Josué. Nuestro padre celestial hoy nos dice lo mismo a nosotros, tenemos que ser fuertes y valientes para enfrentar las situaciones de la vida, David puedo haberse achicado ante Goliat, y no procedió así. En este sentido, las pequeñas y las grandes luchas, deben ser enfrentadas con paciencia, no tenemos que huir, porque siempre estaremos bajo la tutela de Dios, tenemos que ir a enfrentar con precaución, humildad y en nombre de Dios, teniendo esto en cuenta no importa qué tipo de gigante se levante contra nosotros, puesto a que Dios está con nosotros, listo para fortalecernos, contribuyendo para que alcancemos la bendición. Recordemos siempre ser obedientes a los mandatos bíblicos y la victoria estará garantizada.
OREMOS:
Padre bondadoso, colocamos nuestras vida en tus manos, protégenos de todo mal, danos fuerzas para poder enfrentar las dificultades que la vida nos presenta, dotanos de sabiduría para siempre solventar del modo adecuado y poder alcanzar bendicion. Así te lo pedimos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen