1 Corintios 3:6 ¨ Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. ¨
Amados, que la paz de Dios este con todos y que seamos siempre bendecidos. Sabían que desde ahora mismo la gracia de Dios está inundando nuestras vidas, en toda situación estemos tranquilos porque así estemos en medio de la tempestad podemos tener paz, así nos encontremos en medio del caos nosotros podemos tener paz, podemos tener esperanza de días mejores. Cosas mejores vendrán, esa es la verdad. Nuestra esperanza requiere ser fortalecida, trabajada para que podamos enfrentar las situaciones de la vida de la mejor manera posible. Vamos a tomar la mano de Dios para superar los obstáculos de la vida. Vamos a apegarnos a Jesús en esas cosas y sigamos adelante en todo momento.
Ante todas las cosas vamos a confiar en Jesus, el va a resolver, nosotros vamos a ver esos milagros acontecer en nuestras vidas, en el podemos confiar. Permitamos que el sea la solución de nuestros problemas. El Apostol Pablo quería decir que dentro de la iglesia Corintios había una división algunas personas decían yo sigo las enseñanzas de Apolo, otros decían que seguían las enseñanzas de Pablo, el Apóstol acaba con esa división expresando que el planto, apolo rego, y quien dio el crecimiento fue Dios. Así que toda honra, toda gloria es de Dios, algunas personas dicen ser de alguna iglesia y por el hecho de que otro sea de otra iglesia empiezan las divisiones, pero realmente nadie debe ser seguidor de Pastores, sino debemos ser seguidores de Jesús, ese es el verdadero Cristianismo, construir la casa sobre la roca, para así tener una base sólida, porque el crecimiento y la fortaleza espiritual la da es Jesucristo, quien nos sostiene en un momento de dolor es Dios no es el predicador y menos el pastor evangélico, no es el individuo que da la autoayuda, Dios es quien nos sustenta, el es quien nos da el aire para respirar, el fue quien nos dio la vida, muchos predicadores pueden traer mensajes de paz, amor, calma, todo bien, pero recordemos que quien da el crecimiento es Dios, a el toda gloria y toda honra, a el toda fidelidad.
Padre de amor, gracias por las bendiciones que nos otorgas y las que continuaras otorgándonos, permítenos mejorar continuamente en la caminata cristiana, queremos andar en victoria, siendo fieles a tus mandatos, obedecerte y ser siervos agradables a ti. Contribuye con nosotros. Son nuestras peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen