Juan 11:33-35 ¨ Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, ¨ – ¨ y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. ¨ – ¨ Jesús lloró. ¨
Padre amado, es un privilegio invertir tiempo nutriéndonos de tu palabra, porque esto nos permite prepararnos para abordar las distintas situaciones que pueden ocurrirnos diariamente, una gran locura es salir de casa sin haber pasado tiempo de meditación sobre la palabra de Dios, pues es el quien comanda nuestras vidas, quien puede librarnos de todo mal, protegernos de accidentes, sanarnos de enfermedades y beneficiarnos progresivamente, por eso es recomendable aprender a tener comunión con Jesús, a tener un vinculo intimo con Dios, hagamos de nuestro padre celestial, nuestro mejor amigo, jamás nos arrepentiremos de pasar tiempo con el, porque nuestros corazones, nuestras maneras de ver el mundo y de actuar también serán transformados para mejor, teniendo en cuenta lo antedicho, continuemos esparciendo el mensaje mediante las redes sociales, haciendo ME GUSTA a la página de EVANGELIZACIÓN y tengamos un día bendecido.
Amado Dios, hoy queremos agradecerte porque nos amas y nos apartas de los peligro y ataques del adversario. Un agujero que es desconsiderado puede a la larga destruir la embarcación, pero tu nos permites tener certeza que nuestra embarcación esta en perfectas condiciones, pues eres el capitán que nos llevara al puerto de la bendición eterna. Continúa dándonos las oportunidades de crecer en tus caminos de salvación. En los versículos de hoy, el contexto es la muerte de Lazaro, Jesus se movio con compasión con el sentimiento humano del sufrimiento, ahora bien, es cierto que Jesus resucito a Lazaro, pero la razón por la que estaba llorando era porque el sintió el intimo sufrimiento humano, él se conmovió y sintió en carne propia ese dolor, así el fuera a obrar por el poder del Padre para resucitar a Lazaro momentos después. Dios puede compadecerse de nuestras lagrimas, de nuestros dolores y pesares, cuando nosotros nos sentimos tristes por alguna situación, nuestro Dios se compadece con nosotros, el muestra su misericordia, dándole importancia a todas las cosas que nos afectan, lo interesante de esto es que tenemos a un Dios que sufre junto a nosotros y nos lleva a obtener la victoria cuando con fe oramos y obedecemos a sus mandatos.
OREMOS:
Dios adorado, queremos agradecer por todas las bendiciones que nos otorgas a diario, reconocemos que siempre estas con nosotros sufres con nosotros, vives nuestras alegrías con nosotros, contribúyenos para que seamos siervos mas fieles y obedientes a tus mandatos, para agradarte y glorificarte en cada acto. Estas son nuestras peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen