Apocalipsis 3:8 “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.”
Padre Celestial, te damos gracias por la persona que ahora está atendiendo a la lectura de la palabra, y compartiendo en esta hora, la revelación que nos has hecho mediante el análisis de tus dictados. Permite también, que las ideas que integran el texto, promuevan maravillosamente la satisfacción de necesidades personales de alimento espiritual, que incentivan al cambio.
Amados, la paz del Señor este con todos, con mucho placer nos reunimos al rededor de la palabra biblica para mejorar progresivamente nuestras vidas teniendo como base las orientaciones de Dios. En este versiculo de hoy, Jesus es claro en decir que nos ofrece una oportunidad que nadie puede, ni debe rechazar, esta oportunidad significa que hay esperanza de salvación, que podemos arrepentirnos y convertirnos, un dia esta oportunidad va a acabarse. Atendiendo a lo previsto en la parabola de las diez virgenes, percibimos como algunas que eran previsivas fueron a buscar aceite para mantener luz en sus lamparas y tuvieron luz para cuando llego el novio, pero las despreocupadas fueron a ultima hora a comprar el aceite y al retornar la puerta estaba cerrada, razon por la cual no entraron.Ahora el cierre de esa puerta significa que termino la oportunidad de salvacion, que Jesus habrá terminado su funcion de mediador para con nosotros, Por tal motivo, requerimos aprovechar esta oportunidad para pasar lo mas pronto posible, convertirnos a los caminos de salvación, asi que seamos sencibles a la voz del Espiritu Santo, que nos invita a relacionarnos con Jesus, y a medida de que ese lazo se desarrolla, nosotros entramos por esa puerta. Permitamos que Dios haga en nuestros corazones, una obra especial en este dia y aprovechemos cada oportunidad para seguir el ejemplo de conducta de Jesus para lograr llegar al padre.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por esa puerta que nos fue abierta, permite que podamos aprovechar y entrar por esa puerta para alcanzar tus dadivas. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen