Mateo 5:5 “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.”
Amados, que el Señor nos bendiga y su paz este con todos. La constancia en esta practica del estudio bíblico diaria es bastante beneficiosa, por eso en cumplimiento al mandato de amar al prójimo, debemos tomar acción para compartir este tipo de materiales con mas personas, por todos los medios, solo asi llegaremos a ganar mas almas para los caminos de Salvación.
Para muchas personas alguien manso tiene las siguientes características, personalidad tranquila, sosegado, calmado, dócil, en el texto que encabeza este material la mansedumbre es considerado algo bueno, una bendición, ¿Qué será lo que Jesús nos ha querido enseñar mediante esta bienaventuranza?, para comprender lo que nos está hablando aquí sobre la mansedumbre es requerido leer el Salmo 37, allí esta explicado que aquel que confía su vida en Dios, no reacciona a las circunstancias adversas de la forma como todo el mundo reaccionaria normalmente, la respuesta de alguien que es manso a toda situación adversa, violencia, envidio o injusticia presente, no es generar más violencia, injusticia o envidia, pero si es paciencia y confianza en Dios, el manso no se irita por causa de los malos, no siente envidia con la prosperidad de los impíos, el confía en el Señor, se alimenta de la verdad, hace el bien con agrado, entrega su vida en las manos de Dios, y descansa. En el antiguo testamento los mansos son quienes confían plenamente en Dios y no en sus propias fuerzas para defenderse contra las injusticias, eso realmente es una bendición.
OREMOS:
Padre de amor, danos hoy gracias por las bendiciones que nos otorgas cada vez y las que nos has otorgado, ayúdanos a mejorar en nuestra caminata cristiana, que podamos demostrar con hechos el amor que por ti sentimos y dar valor al sacrificio de Jesus en la cruz, permítenos ser mansos para demostrar nuestra obediencia a tus estatutos. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen