Malaquías 3:7 “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, tiempos de felicidad y alegría se aproximan a nuestras vidas, continuemos obrando conforme a la voluntad de Dios y no tengamos miedo porque él está con nosotros, conservemos la esperanza y mantengamos esas ganas de hacer todo como debe ser hecho que teníamos al iniciar nuestro trayecto. Esparzamos el mensaje a más personas y lugares, usando los recursos a nuestra disposición.
Vamos a pensar ahora en las palabras del último libro del antiguo testamento, reflexionemos en el mensaje del profeta Malaquías. El significado del nombre Malaquías es ¨ MI MENSAJERO ¨, en este personaje basaremos nuestra reflexión hoy, probablemente el mensaje de Malaquías fue el último escuchado por el pueblo antes de la llegada de Juan Bautista, palabras estas que fueron enviadas por Dios al pueblo en el antiguo testamento después del Exilio babilónico, cuando ellos entraron en una apatía espiritual y abandonaron sus prácticas religiosas, o realizaban con indiferencia, y ellos perdieron la experiencia real con Dios, la realidad social y religiosa era de total distanciamiento de Dios, sin ninguna percepción de la necesidad de transformación, la biblia dice que las colectas eran escasas, la economía era inestable, los matrimonios eran mixto, con creencias diferentes, y los pobres estaban siendo humillados, y oprimidos, había infidelidad en las creencias divinas, ese fue un periodo de depresión espiritual, el mensaje del profeta es una reprensión a la sordera espiritual, el mensaje del libro de Malaquías es que podemos encontrarnos en los mismos problemas de depresión espiritual, podemos estar cometiendo los mismos errores que la gente en aquel tiempo cometió y no percibimos que necesitamos hacer cambios, nuestra respuesta delante de las orientaciones, advertencias, y la invitación de Dios para que cambiemos debe ser una motivación para orar y decir al Señor: ¨Padre, ¿En qué debemos cambiar?. Ayúdanos a mejorar, tú conoces nuestras fortalezas y debilidades mejor que nosotros mismo, ayúdanos a darnos cuenta¨, eso es lo que Dios espera, en lugar de un corazón resistente a él, ojala que sea encontrada en nosotros la sensibilidad espiritual, sensibilidad a la voz de Dios, que estemos dispuestos a obedecer, ¿Qué criterios tenemos como referencia a nuestras acciones?, tengamos cuidado, y retornemos al texto bíblico, cumplamos el mandato de Dios y dejemos de perdernos en pensamientos mundanos, nuestra seguridad esta es en la palabra de Dios, en sus caminos verdaderos que nos conducen a la vida plena, Dios va a bendecirnos para que mantengamos viva en nuestros corazones su palabra y no los pensamientos mundanos.
OREMOS:
Padre querido, estamos aquí una vez más estudiando tu palabra para alimentarnos espiritualmente, gracias por tus sabios consejos y ordenanzas, gracias por desear lo mejor para nosotros y llevarnos hacia el goce de una vida plena, sigue creando las condiciones necesarias para nuestro óptimo desarrollo y correcta caminada en el rumbo a la salvación. Apoya nuestras solicitudes. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.