Romanos 5:20 ¨ Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;¨
Saludos especiales, recibamos todos la bendición del gozo, Dios nos ama y somos especiales para él, por tal motivo debemos amarle y hacer su voluntad. Que la paz de Dios sea con todos, mantengamos buen ánimo, porque nuestro Dios así quiere que nos mantengamos, para estar mejor y avanzar continuamente hacia la bendición.
Aunque existan muchos pecados, la ley es impotente para librarnos de ellos, sin embargo esa misma impotencia nos muestra nuestra necesidad de Jesús, la única solución para el pecado, notemos en este texto bíblico que encabeza este material, la constante asociación entre el pecado y la muerte, repetidamente ellos aparecen en relación inmediata entre si, por eso el pecado o la transgresión de la ley de Dios, lleva a la muerte, ahora en este versículo de Romanos 5:20, tenemos algo extraordinario, cuando la ley fue introducida abundo el pecado, en el sentido de que la ley definió claramente lo que es pecado, sin embargo en lugar de traer al resultado natural del pecado que es la muerte como lo dice Pablo, ocurre el abundar de la gracia de Cristo, pues donde el pecado surge la gracia también esta, en otras palabras no importa cuán perverso sea el pecado, la gracia de Dios es suficiente para cubrirlo, en la vida de quienes claman sus promesas por la fe, lo interesante es que influenciados por la traducción de 1 Juan 3-4, que dice que el pecado es la transgresión de la ley, muchos quieren restringir el pecado a la transgresión de solo los 10 mandamientos. Sin embargo una traducción actual de ese texto puede ser: ¨El pecado es la inequidad¨, es decir, que lo que contrarié a los principios de Dios es pecado, así aunque los 10 mandamientos no hayan sido revelados, cuando Adán comió del fruto prohibido en el Jardín del Edén, él desobedeció una orden de Dios, y en consecuencia se convirtió en culpable del pecado, y la verdad es que fue por medio del pecado de Adán que la maldición de la muerte, afecto a todas las generaciones siguientes de la humanidad, en contraste con la infidelidad de Adán, la fidelidad de Jesús a la ley de Dios, resulto una esperanza de vida eterna, aunque Jesús fue tentado, él nunca cedió al pecado, en Romanos Pablo exalta la perfecta obediencia de Jesús, que resulto en la vida eterna para aquellos que lo aceptan, como el segundo Adán, Jesús obedeció correctamente la ley y quebró la maldición de la muerte y ahora su justicia es la de convertirse en nuestra justicia, y nosotros una vez condenados a muerte, por heredar el pecado de Adán, podemos aceptar la salvación abrazando a la justicia divina. A lo largo de este día procedamos haciendo la voluntad de Dios, cumpliendo sus mandatos y dando un ejemplo de obediencia a la disposición del Padre Celestial.
OREMOS
Padre Adorado, venimos ante ti para agradecerte por tu amor y por tu favor en nuestras vidas, nos colocamos en tus manos con toda confianza para que nos conduzcas a mayores niveles de espiritualidad y que así podamos ser agradables a ti. Ayúdanos siempre. Así pedimos en nombre de Jesucristo.
Amen.