Juan 16:33 ¨ Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, permanezcamos en la luz de Dios, procedamos para cumplir con la voluntad del Padre Celestial, verdaderamente ello nos conducirá a buenos resultados. Evitemos las influencias dañinas, las conductas inapropiadas que solo nos restan y procuremos reír, compartir, amar e incluso, amenizar las vidas de nuestro prójimo, diseminemos este material, porque cosas buenas van a acontecer.
No hay una situación concreta en los evangelios de Jesús sonriendo, pero hay muchos indicios de que Jesús tenia buen humor, Cristo no era un humorista pero el apreciaba las cosas graciosas, su humor estaba basado en circunstancias de lo cotidiano, con finalidad didáctica, siempre con amor, sin denigrar o dañar a nadie, en ocasiones Jesús usaba una fina ironía, pero siempre con compasión y alegría, nunca con sarcasmo que lastima, al llamar a Pedro de Piedra o Roca, él estaba siendo irónico porque Pedro con su inestabilidad podría ser comparado a una ola, pero nunca como Piedra, en arameo las palabras PEDRO y ROCA, son la misma, en el griego son casi iguales. La vida está repleta de dificultades y depresiones, pero no precisamos dejarla más pesada con mal humor, aunque los estudios comprueben que los malhumorados son más atentos y cautelosos al tomar decisiones, los alegres son más creativos y flexibles, así existan problemas nosotros podemos y debemos enfrentar la vida con buen humor, porque el buen humor es la base de una arrolladora energía que llama a las cosas positivas, aunque en este mundo tenemos mil motivos para llorar, tenemos uno lo suficientemente valido para estar siempre felices, se trata de que Dios nos ama y de que Cristo está intercediendo por nosotros, él dice en la palabra: ¨Sean valientes, confíen en mí y vamos a vencer¨. Tomemos pose de estas palabras de Jesús, venzamos con él, andemos de buen humor.
OREMOS:
Padre Querido, colocamos en este momento nuestras vidas en tus manos, queremos cumplir tu voluntad y ser mejores siervos cada día, ayúdanos a ser pacientes y mantener buen humor en todas las situaciones que puedan presentarse, junto a ti estaremos seguros, permanece con nosotros. Apóyanos siempre. Así pedimos en nombre de Jesucristo.
Amén