Salmos 119:105 ¨ Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.¨
Dios amado, estando todos reunidos una vez más, en torno a tu palabra, sabemos que te encuentras entre nosotros como lo has prometido, dando cumplimiento al mandato de predicación continua, hoy desarrollamos el presente material enfocado en la biblia, el cual busca esparcir el mensaje de amor y esperanza, ganar almas para que sigan tu camino de bendiciones, y beneficiar a todas las personas que estén necesitando de la sabia orientación bíblica que nos nutre cada vez. Recibe esta contribución como símbolo de alabanza, bendícela y permite que se acepte y comparta por todos los lectores.
La palabra de Dios es efectivamente una luz que ilumina nuestros caminos, para que tengamos una vida de victoria, nosotros requerimos de un guía que nos guie para evitar complicaciones, así como el marinero precisa un piloto que maneje bien la nave, Dios nos dio su palabra como una guía para nuestros pies, y, lumbrera para nuestros caminos, sus enseñanzas son de vital importancia para nuestra prosperidad, en todas las relaciones de la vida, incluso en nuestros negocios temporales, la palabra de Dios será la guía mas sabia, que podamos tener, la biblia define claramente el error humano como hilos finos atravesando nuestros corazones, pero los dichos bíblicos son nuestra única salvaguarda, la biblia es un mapa que nos indica la verdad, este mapa nos lleva al camino correcto. Cuando el hombre pierde la fe en Dios, queda sin guía, los jóvenes que vivieron en Asia menor, donde hoy es Turquía, esos jóvenes fueron elogiados por Juan el discípulo amado, ellos fueron llamados como jóvenes victoriosos, y fuertes. Se establece, en el verso, 1 Juan 2:14, lo siguiente: ¨Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.¨, este verso contiene un grandioso elegio, donde Juan se refiere a fuerza espiritual, tanto es que Juan les dice: ¨Ustedes ya vencieron al maligno¨, y el secreto de esos jóvenes para vencer era que ellos guardaban y aplicaban la palabra del Señor, estos jóvenes interiorizaban la palabra del Señor. Y la aplicaron, para vencer. Este verso nos invita a realizar esta practica de la voluntad de Dios en nuestras vidas.
OREMOS:
Padre de amor, guíanos siempre y permítenos guardar y aplicar tu palabra en todo momento para agradarte con las obras que realicemos para cumplir tu voluntad. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.