Génesis 3:18 ¨ Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.¨
Señor todopoderoso, agradecemos por permitirnos otra vez compartir tu palabra bendita, indicando aplicaciones a la realidad actual, sobre cada versículo que compone la sagrada biblia, extiende tu gracia y bendición sobre el texto en desarrollo para que cumpla con los fines evangelizadores previstos.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Las espinas son agudas formaciones que constituyen defensas para las plantas de los animales herbívoros, algunos animales cuentan con formaciones agudas que también sirven como mecanismo de defensa, sin embargo en las plantas de clima seco, las espinas sustituyen a las hojas, ellas contribuyen en varios otros aspectos como que incrementan su almacenamiento de agua y disminuyen su transpiración. Las espinas provocan un dolor inmenso cuando perforan nuestra piel, y la existencia de las espinas se debe a que la desobediencia de Adán y Eva desequilibro al ser humano y al ambiente, siendo que tomar una rosa puede llevarnos a sentir espinas y experimentar el resultado de vivir en la tierra sobre la maldición del pecado de Adán y Eva, las espinas son el recuerdo de que el mundo pudiera ser mejor. En la frase: *Hasta las rosas tienen espinas*, se muestra que en todas las cosas existe una marca del pecado, por esto debemos cuidarnos siempre de los efectos de este, para que podamos experimentar éxito en nuestras acciones y al mismo tiempo agradar a nuestro Padre Celestial. Ahora bien, existe una linda promesa en la biblia según la cual Dios hara nueva todas las cosas. Lo que precisamos hoy es confiar en que un dia la tierra será transformada. Preparémonos para estar cerca de Dios y estar en un mundo sin espinas.
OREMOS:
Padre Amado, ayúdanos a ver los recursos que nos ofreces para bendecirnos, líbranos de todo mal y de las posturas negativas, queremos manifestar posturas positivas para continuar cumpliendo tu voluntad. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen