Proverbios 16:24 “Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, bendito sea el nombre del Señor, porque el Señor es bueno y su misericordia dura para siempre, es un gran placer estar reunidos otra vez junto a la palabra de Dios contenida en la Biblia, sigamos estudiando este material para andar correctamente en el rumbo a la salvación, invitemos a nuestro prójimo a seguir esta andanza, porque realmente rinde diversos beneficios y nos lleva a tener una vida mejor.
Las palabras son las maneras como nosotros expresamos nuestros pensamientos, si pensamos en alguien que pierde la voz, podremos reconocer el valor de podernos expresar, las palabras tienen un poder muy fuerte para afectar a las personas, el punto principal del texto bíblico que encabeza este material es de reflexionar, de que las palabras pueden ser agradables y hay gente que piensa que palabras agradables se refieren a decir lo que el otro quiere oír, pero eso no son palabras agradables, porque decir siempre lo que las personas quieren oír acaba siendo una especie de adulación, palabras agradables son aquellas que edifican el carácter, que alimentan el alma, que promueven la sabiduría de Dios, esas palabras no promueven el propio yo, el ego de los otros, solo manifiestan la bondad, el amor y las acciones divinas en la vida del ser humano, interesante es cuando Salomón compara palabras agradables a la miel, eso define la dulzura de las palabras que son guiadas por el espíritu de Dios, que además de ser placenteras se convierten en remedio para el alma, ósea, que hacen bien para las personas que las escuchan, por eso al leer este texto bíblico recordamos las tantas veces que nos expresamos de manera inapropiada, queriendo ser sabios, cuando la verdadera sabiduría proviene de hablar bien inspirado en la palabra de Dios, entonces las palabras agradables son las palabras de Dios, quien puede hablar por nosotros expresando amor, cariño, apoyo, y cosas positivas a nuestros semejantes, por eso seria bueno que comenzáramos a hacer un análisis, sobre el uso que hemos hecho de nuestras palabras, de la tonalidad de las mismas, de las pausas que hacemos al expresarnos, que Dios nos bendiga para que nuestras palabras puedan edificar personas, puedan ayudar a nuestros semejantes a fin de que un día alcancen el reino de los cielos, y, si al reflexionar sobre nuestra expresión entendemos que hemos cometido errores, hagamos silencio y recordemos que quien nunca erró, que tire la primera piedra, todos alguna vez hemos ofendido y dañado con nuestras palabras y expresiones, pero desde hoy en adelante tenemos la oportunidad de mejorar eso, de hablar con amor, expresando justamente lo que debe ser expresado, haciendo las pausas necesarias para que claramente quede la idea de que nuestra salvación viene de Dios y que a él estamos representando de la manera adecuada en cada uno de nuestros actos. Oremos siempre para tener una vida más sabia.
OREMOS:
Padre querido, te pedimos por tu bondad, que estés con nosotros Señor, queremos que notes nuestro genuino arrepentimiento por haber usado mal nuestras expresiones y palabras, pero concédenos fortaleza para mejorar en ese aspecto, mantener una mejor capacidad de expresión y poder avanzar en este sentido en el rumbo a la salvación, hablando justamente las palabras que deben ser expresadas para llevar a más almas a los caminos de salvación. Apóyanos siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.