Hebreos 12:1-3 ¨ Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, ¨ – ¨ puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. ¨- ¨ Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, en nuestras manos está el poder para crear momentos gratos, experiencias fascinantes, llevar una palabra de amor y esperanza que pueda edificar a nuestro prójimo. Empecemos otorgándole un buen ejemplo con nuestra conducta apegada a la voluntad de Dios. Nuestro semejantes precisan saber que ¨Dios les ama¨. Compartiendo con ellos este material por todos los medios, logramos expresárselos de manera especial.
Que benditas palabras, y está escrito: ¨También nosotros¨, esto es una referencia a nosotros los cristianos, que vivimos en la era cristiana, por tanto también nosotros visto a que estamos rodeados de una gran nube de testimonio, estos testimonios son los que han sido dado a lo largo de los tiempos, principalmente por hombres y mujeres del antiguo y nuevo testamento, que fueron fieles al Señor y son citados en el capítulo 11 de Hebreos, tomando en cuenta de que nos dieron testimonio de victorias a pesar de las luchas, lo que debemos hacer es, liberarnos de todo peso y pecado que se apegue a nosotros, porque cristianismo y pecado son antagónicos, opuestos, son contrarios entre sí, Dios nos llama a una vida de santidad, no es menos que eso lo que Dios espera de sus hijos, que espera de su iglesia, la santidad es mucho más que aquello que Dios espera, es aquello que Dios ofrece, cuando andamos con aquel que es Santo, somos santificados, y el consejo continua así: corramos con perseverancia, la carrera que nos esta propuesta, es decir, vamos a seguir adelante, mirando siempre hacia Jesús, el autor y consumador de nuestra fe, vamos a seguir adelante buscando alcanzar el supremo objetivo de la vida cristiana, que es convertirnos cada día en más semejantes a Cristo, para que alcancemos la eternidad, y la última parte del consejo que es: Mirando hacia el autor y consumador de la fe, Jesús, aquel que a cambio de las alegrías que le estaban propuestas en la gloria, en el reino eterno, el las desprecio y soporto la vergüenza por amor a nosotros, pero el hoy está sentado a la derecha del trono de Dios, y nos es dicho: por tanto pensemos en aquel que soporto tamaños oposición de los pecadores contra si mismo, para que no nos desanimemos. Así como Cristo soporto oposición, dificultades, durezas en esta vida, nosotros podremos vencer, si tuviéremos los ojos fijos en él. Que Dios nos bendiga y atendamos a este consejo de la palabra del Señor, abandonemos todo el pecado, perseveremos en la caminata cristiana, y el secreto para no desanimarnos es mirar firmemente hacia Jesús, manteniendo una mirada permanente y fiel cumplimiento a la voluntad de Dios.
OREMOS:
Padre Amado, gracias por las maneras como te manifiestas en nuestras vidas, ayúdanos a poder ejecutar actos de bondad, llenos de amor y paz, para glorificarte con nuestros procederes y generar un ejemplo de conducta que manifieste tu presencia en nuestras vidas. Apóyanos cada día. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén