Filipenses 2:3 “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, el hecho de poder ser consientes a diario del contenido de la palabra de Dios, es un gran gesto de amor, de un padre para con sus hijos, que busca guiarlos para que obtengan bendiciones en sus vidas. Nosotros precisamos agradecer ese lindo gesto, compartiendo la enseñanza contenida en este material con nuestro prójimo, entonces, vamos a compartir por redes sociales y en todo lugar o ambiente, esta bendición. Seamos valientes para predicar el evangelio, pero no seamos inconvenientes.
El iteres personal o vanagloria, están en contraste con la humildad, la humildad es la virtud que la persona pierde cuando se convence de lo que posee, se convierte a pesar de una virtud linda, en una virtud rara, actualmente muy poco se ven personas humildes de corazón, nosotros los hijos de Dios tenemos que buscar allí, porque necesitamos vivir con humildad. La naturaleza pecaminosa tiene la naturaleza de siempre hacer las cosas, en beneficio propio, vivimos como que si el mundo girase alrededor de nosotros, de nuestro ombligo, somos extremamente egocéntricos pero cuando hablamos de humildad y amor requerimos entender que pensar en el otro es fruto de la acción del Espíritu Santo, en nosotros, la palabra partidarismo se define como adhesión seria a una causa o partido, mientras la palabra vanagloria es un auto convencimiento que no es fundamentado en la realidad sino en la ventaja que nosotros queremos tener sobre nuestros semejantes, eso nos hace sentir superiores a los otros, el desafío de este consejo de Pablo es que hagamos las cosas con humildad, siempre viendo primero el bien de los otros, viendo al otro superior a nosotros mismos porque en Cristo, nos convertimos en siervos de nuestros semejantes. Vivir la vida como siervo, siempre viendo a los otros como superiores cuando vayamos a hacer algo para su beneficio, es una acción espiritual, que no está en nosotros, pero si que es producida por el Espíritu Santo, eso es más profundo que un comportamiento religioso justo, para llegar a esa gracia Jesús debe estar dominando nuestro corazón, recordemos que la vanagloria y cosas similares, destruyen nuestro corazón, colocando nuestro propio yo por encima de todo, incluso de Dios. Debemos ser más humildes y colocar el bien de los otros por encima de nuestros intereses, eso es lo que significa considerar a los otros superiores a nosotros mismos, Dios nos bendiga y contribuya a que tengamos seamos más humildes, y eso se puede producir paulatinamente cuando aceptamos seguir a Jesús y cumplir totalmente la voluntad de Dios.
OREMOS:
Padre querido, gracias por tus enseñanzas que van contribuyendo a que progresivamente adoptemos, conductas agradables a ti, protégenos siempre y permítenos continuar andando este maravilloso camino a la salvación. Contribuye con nosotros. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.