Éxodo 20:12 “ Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.”
Gracias Señor por tu misericordia, cada vez vemos la manera tan maravillosa en que nos atiendes, nos sentimos con la necesidad de glorificar tu nombre, una gran manera de hacerlo es esparciendo tu palabra por todo lugar, en este instante en nuestras redes sociales, en esta oportunidad queremos homenajear a nuestros Padres terrenales, con una hermosa oración.
Amados, que la paz del Señor este siempre con nosotros y seamos siempre bendecidos. El primer mandamiento ordena lealtad al autor de la vida al decir que: ¨No se tendrán otros dioses¨, luego también se determina que honremos a nuestros padres, aquellos que nos generaron fruto de un amor, estos dos mandamientos tienen una conexión, al ordenar lealtad, la cual es un tipo de honra y honra es un tipo de lealtad, el mandamiento bíblico leído hoy usa la palabra honra en lugar de respeto, ya que la palabra honrar y respetar son sinónimos en el lenguaje habitual, pero en el lenguaje bíblico, la palabra honrar no es solo tener una alta consideración por otra persona, el mandamiento expresa que este tipo de honra se refiere a que los hijos, se comporten de una manera que refleje el amor, este mandamiento es complementado por diversos pasajes bíblicos donde se indica que ¨Debemos tener respeto a nuestros padres y darles la debida reverencia¨, nosotros actuamos en cumplimiento a este mandato, cuando hablamos con respeto, escuchamos con consideración, mostramos el debido cuidado en la forma de dirigirnos a nuestros padres, cuando los cuidamos en los momentos que ellos necesitan y en general cuando hacemos todo para mostrarles, gratitud, apreciación, cariño y cosas buenas. Cuidar a nuestros padres, así como ellos cuidaron de nosotros en nuestra infancia, es algo mayor a cortesía recíproca, expresa honra, lealtad, respeto. Vamos a servir a nuestros padres sin murmurar, sin resentimientos, y sin sacarles en la cara lo que por ellos hacemos, a comunicarnos continuamente con ellos para conocer sus requerimientos, supliendo sus menesteres, hacemos cosas buenas.
Ahora bien, ciertamente se presenta una confusión en la práctica, pues algunos sostienen que deben honrar a sus padres solo si son merecedores de tal dadiva, pero realmente lo justo es servirles sin ninguna clase de miramientos, pues al inicio de nuestras vidas ellos hicieron muchas cosas por nosotros y gracias a esas acciones es que ahora somos lo que somos. Nuestros padres terrenales, son una bendición que nuestro Padre Celestial nos dio, entonces debemos valorarlos porque si no lo hacemos estaremos obrando de mala manera e irrespetando a Dios.
Padre misericordioso, gracias por todas las bendiciones que nos otorgas y las que continuaras otorgándonos, llena de salud a nuestros padres, favorécelos y danos el placer de obrar por ellos para mostrarles nuestra honra y cumplir tu mandamiento. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.