Deuteronomio 8:18 “ Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, es una alegría poder empezar un nuevo dia reflexionando en la palabra de Dios, seamos perseverantes en esa práctica de todos los días reflexionar en la palabra del Señor, y si nos es posible compartamos en las redes sociales este material porque así ayudamos a otras personas y logramos que se extienda la palabra de Dios, así más personas pueden buscar a Dios.
En contexto de este versículo es cuando Dios ya había liberado al pueblo de Israel del cautiverio en Egipto, y ahora los estaba conduciendo hacia la tierra prometida, pero antes de entrar a la tierra prometida, él dice lo escrito en el versículo que encabeza este material. Dios les dijo esas palabras porque en el desierto ellos habían aprendido a depender de él, asi cuando la prosperidad económica y social llegase, ellos no podían olvidar de que ellos estaban allí no por sus propias fuerzas sino porque Dios los había colocado en aquel lugar, y ellos acabaron adorando las bendiciones y no a aquel que los bendijo, esa es la gran verdad, muchas veces cuando estamos en necesidad, cuando pasamos por privaciones nuestro deseo a veces es buscar al Señor, pero una vez que el nos bendice, cuando estamos viviendo tiempos tranquilos y prósperos, olvidamos de agradecer, la mayoría de nosotros dice ¨ Gracias a Dios, a partir de aquí consigo solo¨, y olvidamos que él hizo todo por nosotros inclusive llegar hasta allí, pensemos en la cantidad de cosas por las cuales buscamos a Dios en nuestras vidas, algunos quizá lo buscamos por falta de trabajo, problemas familiares, por alguna cura a enfermedades, por una crisis financiera, y corrimos hacia él, abrimos nuestros corazones, pero antes de la respuesta de Dios siendo ella positiva o negativa, ¿Cuántas veces reconocimos que él nos estaba cuidando?. La invitación de este día es que desde hoy comencemos el ejercicio de comenzar todas nuestras oraciones agradeciendo, intentemos durante una semana, comencemos nuestras oraciones agradeciendo las pequeñas y grandes cosas que Dios ha hecho por nosotros, cuando estábamos en el desierto y no en la tierra prometida, certifiquémonos de que no estamos adorando las bendiciones, en lugar de al Dios de las bendiciones, y al hacer esa reflexión que tengamos corazones agradecidos, porque hemos sido cuidados por Dios.
OREMOS:
Padre querido, gracias por todas las bendiciones que nos has otorgado a lo largo de nuestras vidas, cuando estuvimos en el desierto pedíamos tu ayuda y nos las diste, hoy te agradecemos tus ayudas, continuaremos actuando conforme a tu voluntad para ser agradables a ti y merecedores de tus dadivas. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.