163 Una realidad que todos vamos a enfrentar

Salmos 6:5 ¨ Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará?¨

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos, un verdadero placer es estar aquí reunidos para estudiar la palabra de Dios, el Padre nos ayudara a tener una mejor comprensión de su voluntad para que hagamos correctamente todo y brindemos un buen ejemplo, además para que llevemos más almas a los caminos de salvación, por eso compartamos este material.

 

 

David estaba con miedo de morir, porque estaba pasando por un momento de gran angustia, quizá el haya visto para si y notado que no había ninguna justicia en él, quizá él había pecado contra Dios y estaba penitenciándose, quebrando su corazón delante del Señor,  David sabía bien que el salario del pecado es la muerte, y la muerte era la separación absoluta de Dios. Por eso el temía por estar en aquella situación de esclavitud, de su naturaleza pecaminosa, la muerte es lo contrario de la vida, ella se convirtió en una realidad que todo ser humano requiere enfrentar, desde que Adán y Eva pecaron contra Dios, en Génesis 2:7 es dicho que Dios creo al hombre del polvo de la tierra y le dio el soplo de vida, y el hombre se convirtió en un alma viviente, el no recibió un alma sino que se convirtió en una, Ezequiel 18:20, dice que toda alma que peque esa morirá, por eso la biblia deja claro que el alma pecadora, no es inmortal, el alma viviente según la biblia, es simplemente una persona viva, cuando una persona muere el alma muere, Salomón hijo de David en Eclesiastés capítulo 9 versículo 5 en adelante, y en el 12 verso 7, dijo, que cuando una persona muere, los planes, proyectos, sentimientos, todo muere, ya no hay más esperanza de que algo se haga en esta tierra, es un estado de absoluta inconciencia pues la mente muere, por eso David dice que ¨En la muerte no hay recuerdo de Dios, y ni la alabanza se produciría¨  en la muerte ocurre lo contrario a lo que ocurre en la creación de Adán en el Edén, el cuerpo vuelve al polvo de donde vino, y el espíritu regresa a Dios, la capacidad de vivir que la biblia conoce como Espíritu eso vuelve para Dios. Todo en nosotros para de funcionar y dejamos de existir, las muerte no es natural, no fuimos creados para morir, sino para vivir eternamente, por eso vino Cristo a morir por nosotros y a ofrecernos una segunda oportunidad, el asumió nuestra culpa para perdonarnos y para garantizarnos el derecho a la vida eterna, no perdamos eso de la mente, al caminar a lo largo del día sepamos que delante de nosotros esta la vida eterna y ella puede ser adquirida por aquel que cree en Cristo y lo acepta como Salvador personal.

 

 

 

OREMOS

 

Padre querido, gracias porque tu palabra nos deja consientes del estado del hombre después de la muerte, y de la necesidad que todos tenemos de la debida preparación para la vida eterna, por eso hoy y siempre acompáñanos y bendícenos. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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