Proverbios 6:23 “ Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, Y camino de vida las reprensiones que te instruyen,”
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. En ls biblia, la palabra de Dios o su ley, ha sido comparada a la luz, como un texto tan conocido que se establece en Salmos 119:105 en el hebraico hay una conexión entre las ideas de ley y luz, así como la lámpara ilumina el camino por donde andamos, la ley nos ayuda a permanecer en la trayectoria fija hacia la victoria, entonces cuando nos encontramos frente a elecciones, ella nos indicará el camino más favorable, así la razón o la conveniencia personal nos quieran llevar a la desobediencia, desde la caída en el pecado de Adán y Eva, nuestra esperanza de vida eterna no puede ser encontrada en la ley, pero si en la fe y en Cristo. Pero la obediencia a la ley y a sus principios es parte fundamental en la vida de aquel que posee fe. Obedecemos porque como el Señor dijo a Israel millares de años atrás, YO SOY EL SEÑOR SU DIOS. La ley de Dios está relacionada a la vida, simplemente por el hecho de él ser quien es, la fuente de nuestra vida. Ese principio representa, la verdadera espiritualidad, confiamos en Dios y en sus promesas con respecto a nuestra vida presente y así confiamos en sus promesas respecto a la vida eterna. Jesús dice que quien lo sigue no andará en tinieblas, es promesa se ha cumplido en nuestras vidas.
OREMOS:
Padre amado, permite que tu palabra sea nuestra luz en la oscuridad presente en el mundo, que nos otorgue correctas indicaciones para tomar buenas decisiones, mantenernos alejados del pecado y en constante victoria. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amén.