Marcos 7:26 ¨ La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio.¨
Padre Amado, una vez más te damos gracias por la persona que ahora está atendiendo a la lectura de la palabra, y compartiendo en esta hora, la revelación que nos has hecho mediante el análisis de tus dictados. Permite también, que las ideas que integran el texto, promuevan maravillosamente la satisfacción de necesidades personales de alimento espiritual, que incentivan al cambio.
Amados, tengamos la seguridad de que Dios está con nosotros, así estemos separados por millones de kilómetros, cuando empezamos a nutrir nuestro vinculo de conexión con Dios, cuando leemos la biblia, cuando actuamos obedientemente a las disposiciones del padre, cuando materializamos en la realidad la escritura bíblica, cuando evangelizamos de una manera novedosa mediante simples clics, cuando compartimos el material de la página, y cuando contribuimos de cualquier forma en la obra del padre, siempre contaremos con su presencia, su cuidado, protección y diversas bendiciones que nos permiten notar su amor. En el versículo de hoy, se refiere a aquella mujer que no tenia nada que ver con el judaísmo, pero cuando ella escucho hablar de Jesús, ella creyó, así que recorrió varios lugares, busco a Jesús con la esperanza de que el pudiera libertar a la hija que estaba poseída, y Jesús dio una respuesta interesante, diciendo: ¨ Como es que voy a quitarle la comida a los hijos para darle comida al perrito ¨, es decir, como es posible que el dejara a Israel para atender a los gentiles. Ella dijo: ¨Pero, aun asi los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus dueños¨. Entonces, Jesús dijo: ¨ Por causa de tu fe, va a ocurrir lo que estas anhelando, anda para tu casa, ya tu hija esta liberada ¨. Y cuando esa mujer llego a su casa, la hija estaba acostada, ya liberada de los demonios. Veamos que esta mujer creyó en el Señor Jesús aun sin estar ella dentro del medio religioso, y solo su fe fue lo que trajo bendición para su hija. Ahora mismo, este mensaje quizá pueda estar llegando a personas que quizá no frecuenten iglesia alguna, pero lo importante es que creamos en el Señor Jesús como esta mujer creyó, así tengamos un gran problema en nuestra vida y estemos buscando solución, miremos a lo alto, busquemos a nuestro padre, oremos con fe que seguramente seremos oídos y nuestras peticiones serán satisfechas, pero recordemos buscar la de Dios, para ser salvos.
OREMOS:
Padre de bondad, ten misericordia de nosotros, libertanos para tu gloria y para tu honra, quédate siempre con nosotros, ayúdanos a ejercer la fe. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.