Juan 1:15 “Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, el estudio constante y la meditación en la palabra bíblica nos capacita para asumir con buen ánimo a las diversas situaciones de la vida, tomando en consideración que el buen ánimo nos potencia, mientras el ánimo negativo, solo nos perturba, vamos a mantenernos al lado de Jesús y tengamos buen ánimo en todo momento. Eso lo logra la fe.
En ese texto Juan reconoce que Jesús ya existía antes de él, y por eso él tiene la primacía, nosotros sabemos que Juan Bautista era primo de Jesús y que nació por lo menos seis meses antes de Jesús nacer, pero entonces, ¿Cómo Jesús podría haber existido antes de él?, podrían preguntar los discípulos de Juan al oír esta afirmación, Juan con esas palabras estaba reconociendo la eternidad de Jesús, ósea, el propio Cristo, defendió su eternidad también, cuando el va a decir en Juan capítulo 8, ¨En verdad, en verdad les digo que antes de que Abraham existiere, yo soy¨. El propio Cristo afirmo existir antes de Abraham, eso es hablar de su eternidad, ya Isaías en uno de sus capítulos, defiende también la eternidad de Jesús, al llamarlo, Dios fuerte y Padre de la Eternidad, él es Padre de la eternidad, Jesús es eterno, Jesús declara que él tenía la primacía, en ese tiempo Juan está reconociendo la soberanía de Cristo, esa actitud era necesaria porque Juan venia según la profecía del propio Isaías, para preparar el camino del Señor y preparar las veredas, el llamado hacia Juan Bautista tenía que ver con apuntar el camino para aquel que vendría, es por eso que Juan declara ¨ Es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo¨, Juan va a reconocer que Cristo es el cordero de las profecías. Los discípulos de Juan requerían conocer que su ministerio, estaba llegando al fin y que a partir de ese momento ellos deberían seguir a aquel que vendría después de Juan Bautista, a Cristo, al hijo de Dios y que solamente el hijo de Dios, y la conciencia de la divinidad del hijo de Dios, podría ayudarlos en ese momento, Juan entendía que su misión estaba terminando, Juan declaro ¨Conviene que él crezca y yo disminuya¨, el también dice ¨Después de mí, viene aquel que es más poderoso que yo, del cual no soy digno de desatar las sandalias de los pies¨, cuanto Cristo, fue para el rio Jordán para ser bautizado, Juan le dijo a Jesús ¨ ¿Tu vienes a mí?, soy yo quien necesito ser bautizado por ti¨, tal actitud de humildad está a nuestra disposición el día de hoy, para reconocer a Jesús como aquel que es sobre nosotros, aquel que tiene la primacía, a el le debemos la vida y todo lo que tenemos y somos, ese reconocimiento es necesario para sujetar a Dios todo nuestro ser, hoy precisamos reconocer a Jesús como nuestro Señor, nuestro Rey, a aceptar su primacía sobre nosotros y a aceptarlo a él como nuestro salvador personal.
OREMOS:
Padre querido, como Juan Bautista nosotros queremos reconocer que tienes la primacía, porque tu eres Dios, el Dios que se encarnó para salvarnos y por esa razón requerimos cumplir todos tus mandatos, ser agradables a ti y glorificarte. Contribuye con nosotros. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.