Mateo 2:1-2 “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,“ – “diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, BENDITO SEA el nombre del Señor porque él es bueno y su misericordia dura para siempre, que placer es estar reunidos alimentando nuestro Espíritu con la palabra de Dios, porque ello nos hará mejorar en nuestro camino a la salvación, extendamos este material a nuestro prójimo mediante la predicación a partir de clic.
En este texto existen algunos protagonistas, en primer lugar los sabios que vinieron de oriente, porque una estrella indico que el rey había nacido, ellos vinieron con propósito y el propósito era adorar a ese que había nacido y si observamos el texto nos dice que ellos venían para dar algo a ese niño rey, por otro lado observamos a Herodes preguntando ¿Quién es el niño que había nacido?, observemos que Herodes conocía el Judaísmo, pero el no adoraba al Dios verdadero, esto es interesante porque Heredes tenía conocimiento pero no noto que el rey estaba entre ellos, percibamos que requirió ver a esos sabios, personas que vinieron de lejos, quienes después de haber estudiado la biblia conocieron, comprendieron en sus corazones que el niño debería nacer, que el Mesías debería nacer, y entonces ellos fueron a Jerusalén en busca de ese niño rey, hasta los líderes religiosos de la época no se dieron cuenta de que el Mesías había nacido, ellos eran los depositarios de las profecías, pero no conseguían comprenderlas, la pregunta a tener en cuenta hoy es ¿Dónde esta el rey de los Judíos?, ¿Con que objetivo vamos a la iglesia?, ¿Con que objetivo adoramos?, ¿Vamos a ofrecer algo a Dios o vamos a buscar algo?. Dios quiere que vayamos a el así mismo como estamos, pues la adoración es el acto de entregarse a Dios por completo, para que Dios pueda transformarnos, no tengamos miedo de correr hacia los brazos de Jesús, entreguemos lo poco que tenemos porque él quiere eso, Dios quiere nuestro corazón, donde habitan nuestros sentimientos más ocultos, solo Jesús, puede transformarnos en todo, para que un día estemos con él, y Dios nos otorga victorias cada día si estamos en su presencia.
OREMOS:
Padre querido, queremos adorarte como lo hicieron los sabios que vinieron de oriente a adorar al niño Jesús, queremos cumplir tu voluntad y ser mejores siervos cada vez. Es nuestro clamor hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.