Juan 6:35 ¨ Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.¨
Padre Adorado, edifica nuestra fe, pues por la fe en tu hijo Jesús, llegaremos a ti. Extiende tu bendición sobre este material para que sirva de semilla que contribuya a transformarse en planta dadora de frutos, cautivando los corazones de las personas que hoy nos nutrimos de tu enseñanza.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Existen muchas realidades en el medio cristiano que en ocasiones cuando las observamos nos sentimos mal, porque vemos a pastores y evangelistas en negocios de la fe, cobrando por predicar, haciendo cosas contrarias a la escritura, ministros evangelicos que practican la apostasía, y cosas por el estilo, esos actos desmotivadores son ataques del enemigo a una concregación completa y en general a la comunidad cristiana, pero vease tambien que la existencia de los falsos pastores y evangelistas, tiene una función que es depurar al pueblo de Dios de los falsos creyentes, pues un iman para los falsos creyentes, son los falsos siervos. Aquí la cuestión es que, hay muchos hambrientos de una palabra de amor, esperanza y paz, la palabra de Dios puede llenar esos vacios que tenemos todos en el alma, por eso es necesario un constante estudio y practica de los fundamentos que Dios prevé en la escritura bíblica. Jesús es el hijo de Dios, el declara se el Pan de Vida, para que aquel que esta necesitado de alimento espiritual pueda recobrar las fuerzas y tener una vida óptima. En este sentido, Dios permitió que se cumpliera todo lo realizado por Jesús para restaurar el vínculo con la humanidad y para hacernos saber que si seguimos a Jesús en algún momento estaremos en la casa del Padre Celestial. Vamos entonces a aceptar la determinación que se ha dado, sigamos el camino de Jesus para llegar a Dios, seamos obedientes y alcanzaremos la salvación.
OREMOS:
Padre de amor, colocamos nuestras vidas en tus manos, ayúdanos a alcanzar el objetivo que anhelamos, que se refiere a convertirnos en siervos agradables a ti y cumplidores de tu voluntad. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen