La paz del Señor sea con ustedes. Tengamos conciencia de usar esta dádiva de la paz apropiadamente, para perfeccionar cada vez más, nuestras conductas, nuestros hábitos y formas de presentarnos ante todas las personas. Para que este recuerdo este siempre presente en nosotros, precisamos mantenernos ligados todos los días al estudio de la palabra de a Dios, contenida en la biblia, porque este libro es un verdadero milagro que Dios preservo para que nosotros tuviéramos conocimiento de su voluntad, y ese es el motivo de estas meditaciones diarias, que tengamos conciencia de la existencia de la luz, que es Jesús, y podamos seguirla para alcanzar a Dios. En este mismo sentido, tengamos presente lo enseñado por Jesús en el versículo: Mateo 6:33
¨ Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. ¨
Porque atender a la aplicación de la palabra de Dios en nuestras vidas, es fundamental para llevarla a la práctica, nuestro texto bíblico para meditar hoy, es:
Marcos 4:3-8 ¨ Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; ¨ – ¨ y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. ¨ – ¨ Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra ¨ – ¨ Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó ¨ – ¨ Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. ¨ – ¨ Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. ¨
A Jesús le gustaba mucho enseñar y dar buenos ejemplos, eso fue parte de su ministerio, aunque para darle color y hacer más entendibles para todo el mundo sus enseñanzas, el utilizó las parábolas. El texto bíblico de hoy, contiene la parábola del sembrador, una historia conocida por muchos de nosotros. En la parábola el sembrador es el propio Cristo, la semilla es la palabra de Dios que por el es esparcida, y los cuatro tipos de suelos representan el corazón humano y la manera de reaccionar a las verdades del evangelio, la semilla que cae a la orilla del camino, entre las piedras, t entre las espinas representa a las diversas maneras de aceptación infructuosa de la palabra, pero una semilla también cayó en tierra fértil y allí si dio fruto la semilla, esa tierra fértil deben ser nuestros corazones, en los cuales la palabra de Dios nos mueve a orar, predicar, meditar, estudiar, reflexionar en la palabra de Dios y dar testimonio de los milagros que ha hecho en nuestras vidas. Actuemos de manera diferenciada y hagamos el bien, mientras otras personas que supuestamente dicen ser cristianos, escuchan la palabra de Dios, pero no la ponen en práctica y con sus duros corazones esparcen maldad e hipocresía, en lugar de esparcir amor. Cumplamos la voluntad de Dios y seamos suelo fértil para que germine en nuestros corazones el fruto de la palabra de Dios. Y continuemos evangelizando, porque uno de los signos de que el fruto esta germinando en nosotros, es el hecho de predicar mediante el clic y por supuesto, practicar lo que predicamos.
OREMOS:
Padre Celestial, gracias por acercarnos a la luz con este conocimiento de hoy, queremos permanecer en la luz cumpliendo tu voluntad, ayúdanos para que nuestros corazones representen al suelo fértil y en ellos pueda dar frutos tu palabra. Contribuye con nosotros. Así pedimos en nombre de Jesucristo.
Amén.